La ministra de la Mujer, Niurka Palacio, anunció el lanzamiento de un plan piloto que incluye la adquisición de 50 brazaletes electrónicos y dispositivos de pánico. Esta medida busca prevenir la violencia doméstica y mejorar la respuesta ante agresiones, contando con el apoyo de la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Ministerio de Gobierno.
Estos dispositivos, además de monitorear en tiempo real, permitirán a las víctimas y ciudadanos alertar sobre situaciones de violencia a través de una aplicación móvil. “La comunidad muchas veces teme denunciar por miedo a identificarse, pero con esta app podrán informar de manera anónima y enviar la ubicación y fotografías del incidente”, explicó Palacio.
El Ministerio de la Mujer informó que este año ha atendido 11,335 casos de violencia en sus Centros de Atención Integral (CAI). Las provincias con mayor incidencia de violencia doméstica son Panamá, con 3,358 denuncias; Panamá Oeste, con 2,685; y Chiriquí, con 1,613. Hasta la fecha, se han registrado 16 casos de femicidio, lo que evidencia la urgencia de reforzar estas medidas.
#PanamáOeste | El día de hoy, la capitan Priscila Contreras participó en el lanzamiento del plan piloto de la Alcaldía de La Chorrera, “Comunidad Unida Contra la Violencia Doméstica”. En el evento también participaron la ministra de la Mujer y la gobernadora de Panamá Oeste. pic.twitter.com/vIJotLYg4E
— Bomberos De Panamá (@BCBRP) October 24, 2024
La ministra destacó que este programa se complementa con campañas de educación en comunidades vulnerables. Durante el evento de lanzamiento en La Chorrera, autoridades locales y representantes de seguridad reafirmaron su compromiso con la prevención de la violencia de género. “Si logramos integrar la educación con estos dispositivos tecnológicos, podremos salvar vidas y evitar más tragedias”, expresó Palacio.
El evento contó con la participación de Marilyn Vallarino, gobernadora de Panamá Oeste, Yuzaida Marín, presidenta de la Comisión de la Mujer de la Asamblea Nacional, y otras autoridades locales. Este esfuerzo conjunto pretende ser un modelo replicable en todo el país para frenar el flagelo de la violencia doméstica y garantizar la seguridad de las mujeres en Panamá.