Las carreteras panameñas siempre han sido un dolor de cabeza para los conductores, y la carretera Panamericana no es la excepción. Aunque el Ministerio de Obras Públicas (MOP) asegura que los trabajos de rehabilitación avanzan a buen ritmo, muchos usuarios temen que las reparaciones sean soluciones temporales que pronto volverán a deteriorarse.
El MOP realizó una inspección en Coclé, abarcando los tramos San Carlos–Antón, Antón–Penonomé y Penonomé–Natá, donde constató el avance en el prenivelado y la aplicación de carpeta asfáltica en varios sectores. Según la empresa Constructora Nova, S.A., responsable de la obra, el tramo Penonomé-Natá podría estar listo en 15 días, siempre que no haya contratiempos.
Mientras los trabajos avanzan, los conductores se quejan de desvíos, tranques y el estado irregular de la vía. En zonas como Campana, Capira y Sajalices, el mantenimiento consiste en parcheo, limpieza y remoción de vegetación, lo que apenas mitiga el deterioro sin resolverlo definitivamente.
A esto se suma la restauración de la vía de El Líbano a Punta Chame, donde ya se han aplicado 20 toneladas de asfalto caliente. Sin embargo, algunos transportistas consideran que el problema real es la falta de supervisión y mantenimiento continuo.
Con una inversión millonaria y un 35% de avance en la rehabilitación, la gran incógnita es: ¿serán estas reparaciones duraderas o en pocos meses volveremos a esquivar huecos?