El proyecto del ferrocarril Panamá-David, conocido por su envergadura y ambición, sigue captando la atención de los ciudadanos panameños y del gobierno. Este proyecto, una de las apuestas más grandes de la administración del presidente José Raúl Mulino, busca conectar de manera eficiente la ciudad de Panamá con David, en la provincia de Chiriquí, y su viabilidad está siendo cuidadosamente analizada.
José Ramón Icaza, ministro para Asuntos del Canal, anunció que el proyecto está bajo un análisis semanal por parte de la Secretaría Nacional del Ferrocarril, junto con el ingeniero Henry Faarup. Estos estudios son cruciales para asegurar que el proyecto sea factible y sostenible. Hasta la fecha, varios gobiernos han mostrado interés en apoyar a Panamá en esta etapa de estudio, lo que podría llevar a la firma de un “convenio gobierno a gobierno” en el futuro cercano para avanzar en la iniciativa.
El ministro Icaza destacó que se está utilizando como referencia un estudio de prefactibilidad realizado por la República Popular China, que fue revisado posteriormente por una firma española. Este estudio inicial abarca aspectos esenciales como la ruta, el impacto económico, la demanda de tráfico, así como los impactos ambientales y sociales que una obra de tal magnitud implicaría.
En julio pasado, el Consejo de Gabinete aprobó un Decreto Ejecutivo que creó la Secretaría Nacional del Ferrocarril. Este nuevo ente, adscrito al Ministerio de la Presidencia, tiene la responsabilidad de llevar a cabo todos los estudios, planificación y ejecución necesarios para el desarrollo y construcción del ferrocarril, conforme a la Constitución y las leyes de la República de Panamá.
El estudio de factibilidad, realizado por China Railway Design Corporation, con apoyo de empresas panameñas en análisis económicos y geotécnicos, no tuvo costo para el Estado, ya que fue parte de un acuerdo de cooperación no reembolsable entre Panamá y China. Según los resultados, el tren Panamá-David tendría más de 21 paradas a lo largo de 391 kilómetros, cruzando múltiples provincias y reduciendo el tiempo de traslado a solo 2 horas y media para pasajeros, a una velocidad de 160 km/h. La inversión estimada para este monumental proyecto es de 4,100 millones de dólares.