Los niveles de delincuencia en el distrito de San Miguelito han disminuido un 5% desde la implementación del toque de queda para niñas, niños y adolescentes el pasado 4 de septiembre. No obstante, las autoridades evalúan la posibilidad de extender esta medida a toda la población.
“Estamos evaluando subir a un toque de queda general en Colón y San Miguelito a partir de las 9:00 de la noche; general, no se mueve nadie”, expresaron funcionarios gubernamentales. Reconocen que esta medida podría generar críticas, especialmente por parte de los comerciantes, pero consideran que algún sacrificio es necesario para garantizar la seguridad en estas regiones.
Se aclaró que aún no es una decisión tomada y que se consultará con los gobernadores de ambas regiones para determinar su viabilidad. Mientras tanto, se está reforzando la presencia policial en San Miguelito con más unidades motorizadas, facilitando el patrullaje en áreas de difícil acceso para vehículos convencionales debido a la geografía del distrito.
En Colón, la situación es más compleja debido a la infiltración del narcotráfico en la Costa Arriba y Costa Abajo, lo que requerirá tiempo y esfuerzos adicionales para ser controlado. Las autoridades están trabajando en estrategias para enfrentar este desafío y mejorar la seguridad en la provincia.
Respecto a las aprehensiones diarias, se expresó preocupación por la captura de tantas personas, ya que ejerce presión sobre el sistema penitenciario, que alberga cerca de 27 mil privados de libertad. Se hizo un llamado a acelerar la construcción de nuevas cárceles para enfrentar esta situación y garantizar que el sistema pueda manejar la creciente población carcelaria.
Las autoridades enfatizan la importancia de tomar medidas proactivas para combatir la delincuencia y asegurar el bienestar de los ciudadanos en estas zonas afectadas.