Robo, fraude electoral, escándalo. Son apenas tres de los calificativos con que distintos actores de la sociedad han catalogado a la descentralización paralela, en otras palabras, a la fórmula que encontró el gobierno de Laurentino “Nito” Cortizo para inyectarle cuantiosos fondos a juntas comunales y municipios, principalmente del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y otros aliados o aliadas.
Desde el Gobierno y las entidades que hacen algún tipo de aclaración, prefirieron callar.
Desde donde sí lo hicieron fue desde la Fiscalía Electoral. Este medio consultó ayer a esta entidad y después de recordar que la Ley 37 de 2009 de descentralización ha sufrido modificaciones, aseguraron que el manejo de esos dineros (descentralización paralela) se “produce dentro de un marco legal, no existiendo en este momento impedimento alguno para que su uso discrecional se produzca en el marco del torneo electoral”.
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Recordaron los supuestos controles de los dineros que se invierten en la campaña electoral y hasta los topes de gastos de campaña por cargo de elección popular.

Por último, cerraron el tema con el siguiente comentario: “Como vemos, no corresponde a la Fiscalía General Electoral adelantar investigaciones por el uso de dineros de la denominada descentralización”.
La Fiscalía General Electoral está a cargo de Dilio Arcia, un antiguo militante del PRD.
SILENCIO, PERO ENTERADOS
En Capira, mientras tanto, reinaba un extraño silencio, aunque las ediciones de Mi Diario volaron desde temprano, lo que indica que la población está enterada.
Al caminar cerca de una piquera de buses internos, unas billeteras se negaron a opinar, pero nos encontrarnos con Rigoberto Mendoza, quien tiene 47 años de vivir en Pueblo Nuevo de Capira e indicó que este es un distrito olvidado por todos los gobiernos.
“Ahora aparentan hacer algo en el centro, pero ir hacia Lídice es un problema; la calle está totalmente deteriorada y se escucha de los millones que reciben supuestamente para invertirlos en las comunidades, y no hay ni agua potable”, dijo.

Lamentó que la política en Capira es para el mismo grupo de personas que ganan siempre con los votos de quienes reciben algo para sus casas, bolsas de comidas, zinc, bloques, pero esto no se refleja en la comunidad, “por eso es que siempre ganan y los culpables es la misma población. Luego nos quejamos”.
Con información de Eliana Morales Gil y Raúl Vega