En los últimos días, la sala de Servicio de Quemados del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel ha experimentado un preocupante aumento en los casos de quemaduras provocadas por el uso irresponsable de fuegos artificiales. A pesar de las constantes campañas de prevención e información, la incidencia de este tipo de lesiones ha incrementado significativamente.
El año pasado, solo se registró un caso en el mes de diciembre. Sin embargo, este año ya se han registrado cuatro casos y aún no ha concluido el mes. Es lamentable observar que, a pesar de los esfuerzos de concientización, la cifra de afectados continúa creciendo, explicó la Dra Marvis Corro, jefa del Servicio de Quemados, en una entrevista que se le realizó en Telemetro Reporta, la mañana de este miércoles.
La Dra Corro, destacó la diversidad de artefactos utilizados en estos incidentes. Contrario a la creencia general, no existe un “juego pirotécnico seguro”. Desde bombitas hasta las aparentemente inofensivas “cebollitas”, cualquier artefacto puede causar daños severos. La cantidad de pólvora y la onda expansiva generada son factores cruciales en la gravedad de las quemaduras.
La especialista en quemaduras enfatizó que las manos y el rostro son las áreas anatómicas más afectadas en estos casos. Además, se han observado lesiones oculares graves, incluso con el uso de artefactos aparentemente inofensivos como las “cebollitas”. Algunos pacientes están siendo evaluados por oftalmólogos para determinar la extensión de las lesiones en el globo ocular.
El especialista también hizo hincapié en las edades de los afectados, muchos de los cuales son niños. Las consecuencias van más allá de las quemaduras físicas, ya que las secuelas pueden incluir amputaciones, fracturas y cicatrices que afectan la calidad de vida de los pacientes. La rehabilitación se convierte en una fase crucial para estos individuos, que pasan de ser personas sin discapacidad a enfrentar desafíos diarios debido a las lesiones sufridas.
El llamado de la Dra. Corro es claro: “Es imperativo que la comunidad tome conciencia de los peligros asociados con los fuegos artificiales y adopte medidas preventivas. No subestimen la capacidad de estos artefactos para causar daño. La prevención es la clave para evitar tragedias y preservar la seguridad y bienestar de nuestra comunidad”.