Cumpliendo con lo acostumbrado, el presidente de la República rendirá este 2 de enero el primer mensaje a la nación desde el pleno de la Asamblea Nacional.
Pero dada las circunstancias, Laurentino Cortizo asistirá a un hemiciclo más vacío de lo acostumbrado. A puertas cerradas, sin un aparente acceso a prensa y tan solo con la presencia de los jefes de bancada, la junta directiva legislativa, conformada por los diputados Marcos Castillero, Cenobia Vargas, Tito Rodríguez, así como los secretarios Quibian Panay y Dana Castañeda.
Lo que llamó poderosamente la atención es que la 5 de Mayo amaneció sitiada.
Una importante presencia policial custodia en los alrededores de la Asamblea, ante la inminente llegada de Cortizo. No se esperan manifestaciones al estar en día de cuarentena total.
Foto: Mi Diario/Román Dibulet
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Foto: Mi Diario/Román Dibulet
Foto: Mi Diario/Román DibuletSe estima que cerca de las 10 de la mañana una comitiva de la Asamblea asista al Palacio de las Garzas para notificarle al presidente Cortizo que se instaló la Asamblea y sea invitado al pleno.
EXPECTATIVA POR EL MENSAJE A LA NACIÓN
Las más recientes intervenciones de Cortizo han creado confusión y molestia en la población. El pasado 9 de diciembre, en la entrega de la orden de proceder del nuevo Hospital del Niño, Cortizo dijo: “Y si en algún momento llegó a salir positivo (por Covid-19), de la mano de Dios me la voy a rifar, pero no me voy a quedar en mi casa... A mi me gusta salir, ver la gente, hablarle”.
Al inicio de esta semana fueron sus palabras en relación a la vacuna, cuando expresó que en “en los próximos 90 días iniciaremos el proceso de vacunación”, declaración que no concordaba con lo dicho por autoridades sanitarias que esperan que la llegada sea en cualquier momento del primer trimestre del 2021.
2020 PARA EL OLVIDO
Cortizo, que está cumpliendo 18 meses al frente del Ejecutivo, inicia un nuevo año, tras un 2020 que quedó marcado por manejos inciertos en el aspecto sanitario, económico y social, que han sido evidenciados por la pandemia de la covid-19.
Hubo inquietud de la población por la compra de ventiladores y la construcción del hospital Panamá Solidario, la entrega de bolsas de comida y la repartición del bono solidario y del vale digital, entre otros. La deuda estatal creció, así como el desempleo en el país, pero el gobierno no redujo ni la planilla, ni los salarios de sus funcionarios.
La cuarentena extrema que se vivió por meses y una nueva cuarentena por al menos 15 días más, mientras múltiples funcionarios incurrieron en violaciones a lo establecido en medio de la pandemia. Fiestas, celebraciones, 15 años y cenas en restaurantes que estaban completamente celebrado.
El 2020 también dejó cambios de titulares en seis de los 16 ministerios. Desde las salidas de Rolando Mirones y Carlos Romero, pasando por los cambios a mitad de año de Inés Samudio, Rosario Turner y Markova Concepción para cerrar el 2020 con la inesperada renuncia del canciller Alejandro Ferrer.
El reto del 2021 sin duda es frenar las muertes por covid-19 y violencia y reactivar la economía.
