Ante la polémica y la cantidad de críticas que generó en redes sociales la reunión que tuvieron la noche del jueves diputados del PRD en un restaurante de la localidad por infringir las medidas establecidas, este viernes la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas de Panamá (Arbyd), repudió la reunión realizada entre los diputados del oficialista en el restaurante Parrillada Jimmy.
Indicaron que la actitud de quienes participaron en dicho encuentro demuestra "desprecio, no solo por la crisis sanitaria que vive el país, sino también por la falta de solidaridad hacia todos los sectores de la gastronomía" que han cerrados sus locales por disposiciones del Gobierno.
Agregaron que por el peligro inminente de promover el contagio de un terrible virus asesino en abierto desafió a los mandatos del Ministerio de Salud, se unen a las protestas nacionales de forma enérgica en contra del “irresponsable acto que más que corrupción, representa un hecho de barbarie hacia la sacrificada ciudadanía y, sin lugar a dudas, una bofetada cargada de arrogancia hacia las empresas que están sufriendo y perdiendo todo desde el 11 de marzo de 2020″.
“Resulta imposible superar el nivel de hastío e indignación al ver cómo los administradores de un tradicional restaurante conocido por sus vínculos políticos a un partido, se burlan de un país entero”, reseña el comunicado.
Los empresarios solicitaron al Ministerio de Salud (Minsa) sancionar a los diputados por infringir las normas sanitarias y apelaron para que se lleven a cabo las más serias investigaciones.
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Por su parte, la administración de Parrillada Jimmy se pronunció al respecto y ofreció disculpas a sus clientes y a la ciudadanía.
“Hoy, la familia que conforma la fuerza laboral de este negocio, hace pública su disculpa, dispuestos a acatar lasa decisiones que adopten las autoridades... Si sienten que los hemos defraudado es porque así es y nos hacemos responsables”, señala el comunicado divulgado este viernes.
El restaurante sostuvo que se ha mantenido cerrado desde el 20 de marzo, pero se les solicitó un espacio para una reunión y accedieron a abrir uno de sus salones.
El restaurante es propiedad de la familia Koumanis agregó en el comunicado que nunca fue la intención beneficiarse ni aprovecharse de la situación, “no volveremos a permitir reuniones de este tipo... nos ponemos a disposición para colaborar con las investigaciones pertinentes y acatar las decisiones que tomen las autoridades”.
El Ministerio de Salud anunció el inicio de una investigación por violaciones a las normas sanitarias.