Desde muy pequeño Rafael Linares aprendió a ahorrar y ya de adulto ve reflejado ese hábito en su factura de electricidad. Pero, ¿cómo lo hizo? Él es fiel creyente de que en las energías renovables hay futuro y ganancia. La energía solar le apasiona, la usa y le rinde frutos en su economía.
Explica que hace cuatro años colocó un sistema de energía solar fotovoltaica en su residencia y ha observado la reducción parcial, y en algunos casos total, de los cargos de electricidad.
Entusiasmado, Rafael, quien preside la Cámara Panameña de Energía Solar, señala que Panamá presenta un gran potencial, “ya que la radiación solar es mucho más alta que en otros países, por lo cual la implementación de estos tipos de sistemas puede hacer mucho más rentables los proyectos de energía solar fotovoltaica “.
Agregó que hay una norma establecida por la Autoridad de Servicios Públicos (ASEP), que permite -mediante la implementación de un medidor bidireccional por parte la empresa distribuidora de energía- poder acreditarse la que no está siendo consumido en la residencia. Los costos se han reducido más de 50 % en los últimos cinco años.
Panamá supera los 50 MW de capacidad solar instalada en redes de distribución, desplegados en unos mil 400 sistemas fotovoltaicos .Pero esto solo equivale al 2.5 % del potencial. Imagínese, entonces, qué pasaría si como país sobrepasamos ese nivel. Sería sumamente beneficioso, dando una vuelta de timón a la dependencia del petróleo.
El economista y catedrático universitario Rolando Gordón asegura que Panamá debe ir ampliando la gama de utilización de este tipo de energías. Dado el gran potencial en materia solar que promete nuestra posición y radiación solar recibida, nace la Estrategia Nacional de Generación Distribuida (Enged).
Una fuente de la Secretaría Nacional de Energía (SNE), liderada por Jorge Rivera Staff, manifiesta que aplicando algunas mejoras que establece la Estrategia de Generación Distribuida en el mercado, se estima que el potencial de inversión podría aumentar un 63 % e incorporar 112 mil 600 instalaciones adicionales, que representarían unos 835 MW más. Eso a su vez permitiría que Panamá rompa el techo de los 2 mil MW de potencia solar distribuida instalada en los próximos años.
Eso es positivo porque todo kilovatio-hora que se genere con energía solar, eólica o biomasa siempre será más competitivo su precio que generar con petróleo”, afirmó la fuente de la SNE, al tiempo que enfatizó que una ventaja es la existencia de un mercado que se rige con reglas claras y un acompañamiento a las inversiones.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) da un espaldarazo a inversiones importantes en materia de energía renovable con proyectos que garantizan un suministro confiable de energía para la población.
La generación distribuida tendrá un rol fundamental en la transición energética hacia sistemas eléctricos bajos en carbono y cuenta con muchas ventajas, como: un ahorro económico del autoconsumo apalancado en el avance de la tecnología que ha resultado en una reducción de costos, principalmente renovable; y se obtiene generación más limpia y renovable, plantea el BCIE.
Todo ello se suma al hecho de que la generación distribuida también permite el desarrollo local, tanto económico como social, aumentando la confiabilidad y seguridad del suministro de energía eléctrica .
Además, el ambientalista Juan Monterrey, vicepresidente para la Implementación de la Convención Climática de la ONU y director ejecutivo de la Escuela de Liderazgo Biocultural de Geoversity, asegura que para Panamá “una transición acelerada hacia las energías renovables es crucial para la seguridad energética y la estabilidad económica del país “.
Monterrey dice que tenemos todo el potencial para convertirnos en un hub para la provisión de productos y servicios verdes, “pero se requiere de capital y voluntad política”.
Igual piensa Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), quien aboga por mayor información sobre estos tipos de energía positiva, a sabiendas de que se debe hacer una importante inversión.
Acosta, quien dirige un programa sobre sociedad de consumo desde la perspectiva evangelizadora en Radio María, emisora de la Iglesia católica, dijo que ese medio de comunicación social “se transformó” y es un ejemplo, pues usa energía solar fotovoltaica en su totalidad .
Panamá apuesta al cumplimiento de los objetivos de la Agenda de Transición Energética y de Desarrollo Sostenible con sello internacional como país carbono negativo.
Así que siendo una energía producto de un recurso inagotable y que contribuye al desarrollo sostenible, no hay duda de que el sol sigue siendo el rey