Creció escuchando el sonido de las sirenas y el motor de los carros de extinción. Ese uniforme que imprime disciplina y honor, marcaron su formación.
Desde pequeño veía muy de cerca la labor que cada día realizaban los camisas rojas, pues vivía en la Renta 11, justo al lado del cuartel Ricardo Arango, sede del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), en la avenida Cuba.
Ese el coronel Abdiel Solís Pérez, quién mediante Decreto Ejecutivo del pasado 13 de agosto del 2020, fue designado por el presidente de la República Laurentino Cortizo, como director general de la institución.
“Soy un bombero nato, recuerdo estas estructuras eran un hangar, con un techo y con apenas dos carros de extinción. Desde niño viví este ambiente. No había oficinas. Para esos tiempos los miembros de la guardia permanente dormían detrás de los carros en unos catres y las reuniones de la compañía se hacían al aire libre”, contó Solís.
“Siempre quise ser parte de esto que creció conmigo. Dentro de mi familia tuve además dos grandes maestros y formadores que me guiaron en el camino de la disciplina y valores”, expresó el coronel.
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“Mi padre, fue una persona disciplinada perteneció a la Policía Nacional, fue jefe del Tránsito y posteriormente Mayor Tercer Jefe de la Comandancia de la Guardia Nacional en Panamá. Y mi tío el capitán Lino César Pérez, fue oficial en los Bomberos. Si bien era mi tío de sangre, fue más que eso, fue casi un padre, ya que cuando apenas tenía siete años de edad, mi padre fallece”, recordó en su oficina.
“Esas personas fueron ejemplo e influyeron en mí, dejando en el caso de mi padre un legado de respeto y disciplina, y mi tío me dejó una conducta, pero en este caso desde el punto de vista bomberil”, añadió.
Estudió en el Colegio Javier. Vivió de cerca los hechos del 9 de enero de 1964. Como adolescente vio la participación que tuvieron en esa parte de la historia los bomberos.
“Siempre quise ser bombero”, acotó, “esta formación creció conmigo, por eso al culminar la secundaria y previo a viajar al exterior a prepararme profesionalmente, ingresé a la institución como aspirante, en la Compañía N° 6. Allí fueron mis primeros pininos”.
“Estuve pocos meses, pues viajé a España, a estudiar medicina y después de seis años, me gradué y regrese. Volví a tener contacto con los Bomberos, pues regresé a vivir en el mismo lugar en Renta 11.
Ese interés lo llevaba en la sangre, por eso estando nuevamente en Panamá, le manifestó a su tío el sentir. “Pero este me indicó que ahora debería estudiar una especialidad por eso estudié Pediatría. Culminada esta etapa solicitó mi ingresó, pero ya como profesional”. Y ofreció sus servicios como profesional, atendiendo a los hijos de los bomberos.
Durante la dirección del comandante Guillermo Leblanc, le dan el alta como subteniente profesional, entró a la institución, pero cuando atiende los primeros incendios, con el personal de ese mismo cuartel, se da cuenta que el trabajo no sólo era ponerse un uniforme y llegar a un incendio.
Pues vio como ellos arriesgaban sus vidas y combatían las emergencias, por eso debía aprenderlo. Por lo cual ingresa a la Academia a revalidar su título como profesional. Y lo asignan como subteniente de la Compañía Nº 5 y con el pasar de los años fue ascendido a teniente.
En 1987, año del centenario lo nombran jefe de la Escolta del Centenario. Dentro de la Compañía N° 5, ocupó los cargos de subteniente, teniente y después capitán, siempre cumpliendo con los procesos que exigía la Junta de Oficiales, encargada de los ascensos.
Después de 15 años de ser bombero obtuvo el cargo de capitán, con funciones en la quinta compañía. Posterior a cuatro años es ascendido a mayor y crean la figura de mayor coordinador. Eran un grupo de siete que tenían las funciones de enlace entre la Compañía y la Comandancia para que los capitanes tuvieran un apoyo y esa figura perduró por un tiempo y luego es eliminada, en la actualidad no existe.
En el año 2014 es ascendido a teniente coronel y en el 2017, obtiene el rango de coronel. “Fui sucesor del coronel Mauricio Rodríguez (QEPD), como jefe de protocolo interno y de desfiles. Ocupando la dirección de Protocolo y Ceremonial de desfiles logré viajar todo el país impartiendo capacitaciones sobre el uso correcto del uniforme, temas de liderazgo y otros los cuales estaban dirigidos a los coordinadores regionales”, detalló.
“Tengo muchas anécdotas dentro de la institución. Eso me ha dejado experiencias positivas en los últimos 46 años, combatiendo incendios y dejando huellas de ese trabajo”, puntualizó.
SU LLEGADA COMO DIRECTOR
“Cuando decidí aspirar al cargo de director general, siempre pensé que podría ocuparlo, y con la fe puesta en Dios fuimos cumpliendo todo lo que el proceso requiere y esperamos”.
“Fue así en el año 2019 y con la convocatoria para ocupar el cargo de director y subdirector que presentó mis aspiraciones. Cumplí con todo lo que establece el proceso, acudí a las entrevistas, posteriormente salgo en la terna y después de hacer los estudios pertinentes el Señor Presidente toma la decisión de nombrarme Director General y junto a mí en esta misión la Coronel Matilde Torres como subdirectora nacional.
Con paciencia esperé, pero desde mi punto vista había cosas que eran prioridad más cuando llega lo de la pandemia Mundial de la covid.19.
“La noticia de la designación la conocí estando en mi casa veía una película pues buscaba relajarme, recuerdo que era ’La Bella y la Bestia’, y es a través de los medios de comunicación que me enteró a pesar de que me llamaron para decirme, no sabía nada porque no había recibido ninguna notificación oficial”, reveló.
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“Fueron muchas las llamadas y mensajes de felicitaciones por eso estoy muy feliz con cada una de esas personas, que han mostrado su satisfacción pues confían que podremos hacer un buen trabajo”, indicó. “La labor de la institución es una labor muy sacrificada, pero a la vez consciente de su juramento de salvaguardar vidas y propiedades ajenas”.
“Queremos seguir haciendo un buen trabajo, hay que dar continuidad, pero lo más importante es poderle dar a nuestras unidades la atención que se debe, incluyéndolos a todos; voluntarios, permanentes, administrativos, todo el recurso humano porque al final todos somos bomberos y todos queremos lo mejor para la institución”, aseguró.
Esto nos permitirá ir hacia adelante, remando todos en una misma dirección y yo creo que si vamos hacia allá. Hay mucho interés de trabajar, a pesar de todos los problemas que en la actualidad estamos atravesando a nivel mundial. Pues como institución nos hemos mantenido en la primera línea de batalla haciéndole frente a ese enemigo invisible. De mano con los miembros de la fuerza de tarea conjunta, del gobierno y de todos los que estamos luchando por un mismo objetivo. Tenemos bomberos haciendo diferentes labores contribuyendo con la confección de las bolsas de comida, dando docencia en los supermercados, en la estación del metro y otras muchas funciones. Estamos orgullosos por ellos.
Sin embargo, también hemos sufrido los embates de este virus, hemos tenido unidades contagiadas, lamentable cinco defunciones producto del COVID-19, pero seguimos trabajando y dándoles a ellos la seguridad que merecen para que continúen con ese trabajo.
Tenemos previsto trabajar con un presupuesto que sea estrictamente necesario, estamos consciente que la situación que vivimos es muy difícil, pero lo que debemos garantizar es que nuestro personal esté debidamente dotado de los recursos necesarios, para que responda eficaz y positivamente, teniendo siempre presente su protección y la de la ciudadanía a quienes servimos.
Cada día se enfrentan retos, el bombero es la figura de la seguridad de la ciudadanía, estamos confeccionando mapas de riesgos, buscando las áreas más vulnerables, de manera de ver cómo se puede brindar la atención oportuna. Estamos mejorando la tecnología con lo que tenemos, pues reconocemos que Panamá ha cambiado de un país pequeño a grandes estructuras. Eso nos lleva a tener que mejorar las medidas de seguridad con un equipo de seguridad adecuado.
Somos una institución que el panameño ve y percibe como un “Superman”, capaz de atender cualquiera tipo de desastre o emergencia ya sea derrumbes, incendios, inundaciones o sea todo tipo de calamidades. Aparte de eso en este país todos los niños quieren ser bomberos, por eso es nuestro deber seguir cultivando ese interés y confianza que la ciudadanía tiene hacia nosotros.
La parte de docencia la queremos preservar queremos e ir a las comunidades, mejorar la formación de nuestros bomberos, pues todos los avances que se den en materia de seguridad deben estar de la mano con nuestra academia.
Uno de nuestros proyectos frente a la dirección es hacer de la carrera bomberil, una carrera universitaria para que ellos se puedan especializar en diferentes áreas y así rendir y dar un mejor trabajo. Para ello ya hemos establecido una serie de contactos con universidades nacionales y extranjeras, pues existe ya un proyecto que se hizo hace algunos años, y con base a ello trataremos de organizarnos, para renovarlo e ir hacia adelante, para que las nuevas generaciones puedan estar bien preparadas y a la vez cuenten con un título y través de ellos lograr una superación.
Las provincias tendrán su espacio, lo primero que estamos trabajando son las infraestructuras a nivel nacional, a fin de reparar y acondicionar todas las estructuras. Es nuestra prioridad, queremos darle la seguridad y los beneficios que los hombres y mujeres que trabajan con la institución, requieren pues de esta misma manera, podrán realizar de manera satisfactoria el trabajo que la comunidad espera de ellos.