El presidente de Ecuador, Daniel Noboa Azín sorprendió este martes al revelar a través de su cuenta de Twitter un hecho que ha generado controversia y múltiples reacciones en redes sociales. Según su publicación, dos mujeres fueron retenidas en Quito al ingresar desde Panamá, transportando USD 2 millones en efectivo de forma sospechosa.
El mandatario sugirió que este dinero podría estar relacionado con intentos de desestabilización política en el país, aludiendo a recientes movilizaciones sociales. “Hoy, en un contexto donde ciertos sectores intentan desestabilizar al Gobierno mediante movilizaciones, surge un hecho que no podemos ignorar”, señaló en su tuit.
Lo que más llamó la atención fue su disposición inmediata sobre los recursos confiscados. “He dado la orden para que el Ministerio de Economía, concluido el proceso de extinción de dominio, use esos recursos para la preservación patrimonial del centro histórico de Quito”, añadió, destacando su intención de redirigir los fondos a un fin cultural.
Reacciones divididas
El anuncio generó una amplia gama de opiniones. Mientras algunos ciudadanos aplaudieron la decisión de destinar los fondos al patrimonio histórico, otros cuestionaron la procedencia del dinero y exigieron mayor transparencia en la investigación.
El caso ha puesto en el centro de atención no solo los controles fronterizos, sino también el manejo gubernamental frente a las tensiones políticas que vive Ecuador.
Impacto en el patrimonio
De concretarse la orden presidencial, los USD 2 millones representarían un importante impulso para la conservación y restauración del centro histórico de Quito, una joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Sin embargo, los detalles sobre el proceso judicial y el origen de los fondos aún están bajo investigación, y se espera que las autoridades brinden más información en los próximos días.