La Alcaldía de Panamá anunció un ambicioso plan para transformar los Mercados Municipales mediante la “Economía Circular”. La primera fase arranca en el Mercado San Felipe Neri, donde se procesarán residuos orgánicos para convertirlos en abono, siguiendo la meta de “Residuo Cero”.
Según explicó Yarelis Gómez Gálvez, subdirectora de Resiliencia y Cambio Climático de la Alcaldía, cada mes se generan cerca de 7 toneladas de desperdicios en el San Felipe Neri, de los cuales más del 80% son orgánicos. Estos restos se reutilizarán como fertilizante en suelos forestales y huertos comunitarios, beneficiando a microproductores y programas escolares.
La iniciativa, que cuenta con el respaldo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la FAO, buscará extenderse a los otros cuatro Mercados Municipales. Además, responde a la necesidad de enfrentar el desperdicio de alimentos y el cambio climático: en Panamá se botan 350 toneladas de comida al día, mientras 200 mil personas padecen inseguridad alimentaria. A nivel global, más de 800 millones de personas sufren hambre crónica, mientras se pierden 1.5 billones de toneladas de alimentos al año.
La Alcaldía planea que, con este programa, la ciudad no solo reduzca la contaminación y la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también impulse la economía verde y mejore la calidad de vida de la población. Si bien el reto es grande, la recompensa podría ser un futuro sostenible para todos.