La diputada Ana Giselle Rosas de la provincia de Chiriquí aprovechó el periodo de incidencia en el Pleno de la Asamblea para referirse a la crisis de violencia de género y doméstica que enfrenta actualmente el país, que es otro problema de salud pública que hay que atender en medio de la cuarentena.
Tras la situación de la pandemia por coronavirus, están obligando a las mujeres a quedarse en casa junto a sus agresores, dijo la diputada.
Rosas se solidarizó con la situación de Karen Velásquez, la mujer de 38 años, quien fue incendiada viva por su expareja, quien hizo ver que le llevaba ayuda a sus hijos y le rocío gasolina adentro de un taxi frente a sus hijas.
“En estas medidas de confinamiento las mujeres no están seguras, los hogares ahora mismo son los lugares más inseguros” indicó.
La diputada manifestó que condena y rechaza los ataques que se hagan contra las mujeres que en estos momentos intentan aportar con su trabajo para hacerle frente a la pandemia.
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También se refirió al caso de Vielka Gálvez, alcaldesa del Municipio de Remedios en Chiriquí, quien según explicó, recibió amenaza de muerte y ha tenido que apersonarse a la Fiscalía para presentar la denuncia en este caso.
Ana Giselle, Secretaria Nacional de la Mujer de Cambio Democrático, afirmó que eleva su voz por todas esas mujeres que no solo enfrentan una pandemia y una Emergencia Nacional, sino que están siendo abusadas en sus hogares y en el ejercicio del cargos público que en estos momentos ejercen.
"Pido mano dura frente a esas denuncias y el Inamu que asista a esas mujeres que están con temor, no de que las mate el coronavirus, sino de que sus parientes acaben con su vida " puntualizó.