En los últimos años, el cruce de la selva del Darién, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, ha sido escenario de un significativo aumento en el flujo de migrantes.
DARIEN GAP, COLOMBIA - OCTOBER 19: Immigrant families, mostly from Haiti depart a rest stop to climb a mountain near Colombia's border with Panama on October 19, 2021 in the Darien Gap, Colombia. The 66-mile trek through dense rainforest and mountains is considered the most difficult stretch for migrants traveling from South America to the United States. Colombian guides accompany them on the two-day journey to the border with Panama, after which they are on their own for an additional several day trek when they are most vulnerable to bandits and other hazards on the trail. More than 70,000 migrants have traveled through the Darien Gap this year, according to Panamanian authorities. Most of the migrants in recent months have been Haitians, many of whom had been living in Chile and Brazil since the 2010 Haitian earthquake. The Darien Gap, which connects North and South America, is where the Panamerican Highway was never completed due to severe terrain, high cost and myriad environmental concerns. (Photo by John Moore/Getty Images)
En los últimos años, el cruce de la selva del Darién, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, ha sido escenario de un significativo aumento en el flujo de migrantes.
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, en 2019, alrededor de 22 mil personas atravesaron la selva, cifra que disminuyó a casi 9 mil en 2020, pero aumentó de forma significativa a 138 mil en 2021 y a 248 mil en 2022.
En lo que va del año 2023, la cifra asciende a cerca de 515 mil personas.
Esta situación ha generado preocupación debido a los peligros que implica, especialmente para niños y mujeres. Las autoridades panameñas han destacado la importancia de desincentivar la migración irregular y de promover una migración ordenada, regular y segura, tal como se pactó en el Pacto Mundial de las Migraciones.