Este 17 de octubre de 2024 se cumplen 18 años desde el envenenamiento masivo por dietilenglicol en Panamá, una tragedia que dejó profundas cicatrices en la sociedad y cambió el rumbo de la historia nacional.
Lo que comenzó en 2006 con la distribución de medicamentos para aliviar resfriados por parte de la Caja de Seguro Social (CSS) resultó en la muerte de cientos de panameños y afectó a miles más, quienes aún luchan por ser reconocidos y recibir el tratamiento adecuado.
Este año, la Coordinadora Nacional de las Víctimas del Envenenamiento Masivo por Dietilenglicol ha intensificado sus esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los pacientes. Buscan modificar la Ley 12 del 7 de abril de 2015 con el fin de asegurar una atención digna y equitativa para aquellos que han pasado años intentando ser reconocidos como víctimas por la CSS y el Ministerio de Salud.
El pasado miércoles, el secretario general de la Asamblea Nacional, Carlos Alvarado, recibió a un grupo de afectados, escuchó sus peticiones y se comprometió a evaluar el informe que la coordinadora presentará en las próximas semanas. La esperanza es que este conjunto de solicitudes se transforme en un proyecto de ley que finalmente haga justicia a los afectados, reconociendo su sufrimiento y atendiendo necesidades aún no cubiertas.
Según la abogada Aminta Quintero, representante de la coordinadora y también paciente, existen más de 3,000 personas afectadas por el envenenamiento que no están recibiendo la atención médica necesaria. Además, el alto costo de los medicamentos y las pensiones insuficientes agravan la situación de muchos pacientes.
17 de octubre aniversario de (COFADESAVI) víctimas del envenenamiento masivo con dietilenglicol. pic.twitter.com/oN0g3Hh8wF
— ClaridadPanamá 🇵🇦🇵🇸 (@ClaridadPanama1) October 15, 2024
“El problema no es solo de salud; también hemos sufrido despidos y persecuciones”, indicó Quintero al secretario de la Asamblea. Entre las principales demandas de los afectados se encuentra la conformación de una mesa de trabajo para abordar los temas que más les preocupan. La falta de certificación por parte de la junta técnica a muchos pacientes es uno de los mayores obstáculos, ya que sin ella no pueden acceder a los beneficios que la ley les otorga en el ámbito público y privado.
En agosto de 2006, salió a la luz el envenenamiento por dietilenglicol cuando los médicos comenzaron a detectar casos de lo que entonces se conocía como “Síndrome de Insuficiencia Renal”. Este envenenamiento masivo, uno de los más graves en la historia de la salud pública en Panamá, evidenció la falta de controles en la cadena de suministro de medicamentos y la negligencia de las autoridades encargadas de velar por la seguridad farmacéutica.
Dieciocho años después de la tragedia, las víctimas continúan enfrentando obstáculos para obtener la atención y compensación necesarias. La coordinadora ha dejado claro que la conformación de la mesa de trabajo es esencial para asegurar que las voces de los afectados sean escuchadas y que las reformas legales reflejen sus verdaderas necesidades.
Mientras el país recuerda esta fecha trágica, la lucha de las víctimas por justicia y reconocimiento sigue vigente. Este nuevo intento por reformar la legislación representa una esperanza para miles de personas que, después de 18 años, continúan enfrentando las secuelas del dietilenglicol.