El gobierno de Nicolás Maduro intensifica su persecución contra el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, a pesar de su exilio en España. El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha ratificado ante Interpol la solicitud de alerta roja contra González, quien fue el principal rival de Maduro en las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio.
González, que se considera el legítimo ganador de los comicios, ha denunciado esta acción como parte de una “sistemática campaña de ataques” en su contra.
La oposición venezolana ha presentado actas electorales que, según afirman, demuestran su victoria, aunque el gobierno de Maduro insiste en su triunfo sin publicar resultados detallados.
A pesar de las amenazas, González ha reiterado su intención de regresar a Venezuela para el 10 de enero, fecha prevista para la toma de posesión del nuevo mandato presidencial. “Yo voy a regresar a Venezuela lo más pronto posible, cuando restauremos la democracia en nuestro país”, declaró en un evento empresarial en España. El líder opositor abandonó Venezuela el 7 de septiembre, tras refugiarse en embajadas extranjeras y negociar su salida con altos funcionarios del gobierno de Maduro. González alega haber firmado bajo coacción un documento que reconocía la victoria de Maduro, como condición para obtener un salvoconducto.
La situación ha generado tensiones diplomáticas, con el Parlamento Europeo reconociendo a González como presidente legítimo de Venezuela.
Mientras tanto, en el país sudamericano, la represión contra la oposición continúa, con más de mil 700 personas detenidas y otros líderes opositores, como María Corina Machado, en la clandestinidad.
Esta escalada en la persecución política ocurre en un momento crucial para Venezuela, ya que el 10 de enero se perfila como una fecha que obligará a la comunidad internacional a definir su posición respecto al reconocimiento del gobierno venezolano.