Las elecciones presidenciales en Uruguay, realizadas el 27 de octubre de 2024, resultaron en un balotaje entre Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio (izquierda), y Álvaro Delgado, representante del Partido Nacional (centroderecha). Orsi obtuvo el 43,9% de los votos, mientras que Delgado alcanzó el 26,7%, lo que llevó a la necesidad de una segunda vuelta electoral programada para el 24 de noviembre.
A pesar de las diferencias ideológicas, ambos candidatos comparten enfoques moderados y centristas en sus propuestas. Orsi, quien fue intendente de Canelones y ha trabajado como profesor de historia, se enfoca en combatir la pobreza infantil y mejorar la educación. Por su parte, Delgado, veterinario de formación y exsecretario de la presidencia, también ha destacado la importancia de políticas que promuevan el diálogo y el consenso.
Los analistas consideran que el resultado del balotaje es incierto, ya que dependerá en gran medida del apoyo que puedan recibir ambos candidatos de los votantes de otros partidos que no llegaron a la segunda vuelta. En particular, se anticipa que muchos votantes del Partido Colorado, que obtuvo el 16% en la primera vuelta, podrían inclinarse hacia Delgado. Además, los votantes indecisos y aquellos que votaron en blanco serán cruciales para definir al próximo presidente.
La contienda se desarrolla en un contexto donde ambos candidatos buscan responder a demandas sociales clave y construir alianzas para garantizar la gobernabilidad en un Congreso sin mayorías claras.


