Donald Trump reanudó su campaña tras un aparente segundo intento de asesinato en su contra, ocurrido el fin de semana en su club de golf en Florida. Durante un mitin en Flint, Michigan, Trump afirmó que “solo los presidentes relevantes reciben disparos” y elogió a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, por contactarlo para asegurarse de que estaba bien.
El incidente se produjo cuando el FBI investigó un ataque frustrado en el que un hombre armado, Ryan Wesley Routh, fue detenido cerca del campo de golf donde Trump estaba jugando. Aunque Routh no disparó directamente a Trump, el expresidente vinculó el ataque con su promesa de imponer aranceles a las importaciones de vehículos desde México y China, presentándose como un defensor de la industria automotriz estadounidense.
Harris, quien también está en campaña en estados clave como Pensilvania, expresó su gratitud por la seguridad de Trump durante una conversación breve y cordial. En su discurso, criticó la retórica incendiaria que rodea a Trump y condenó las leyes restrictivas sobre el aborto tras la muerte de una mujer en Georgia.
Las encuestas muestran una ligera ventaja para Harris desde el debate del 10 de septiembre, aunque la carrera sigue siendo muy reñida. Trump y Harris están centrando sus esfuerzos en varios estados clave mientras la tensión política aumenta debido a estos recientes acontecimientos.