El expresidente estadounidense Donald Trump llegó este lunes al rascacielos de su propiedad en Nueva York, la Torre Trump, en medio de una gran expectación, cuando quedan solo horas para que este martes comparezca en el tribunal para que el juez le lea los cargos.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15.30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
Nada más bajar del aparato, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan vía el barrio de Queens y luego el de Harlem.
Una ambulancia iba siguiendo el convoy durante todo el trayecto.
LEA TAMBIÉN: Presidente de Ucrania reacciona ante la muerte de bloguero ruso en San Petersburgo.
Trump entró a pie en el rascacielos que lleva su nombre e hizo un saludo con la mano a las personas que aguardaban en la calle.
Pocos minutos antes de su llegada, la treintena de seguidores que lo esperaban frente a la Torre Trump, con abundantes banderas y parafernalia trumpista, comenzaron a gritar “USA, USA, USA” cada vez que un vehículo aparecía en las cercanías.
Si los seguidores solo sumaban una treintena, los periodistas que desde la mañana hacían guardia en el lugar eran varios centenares, separados del edificio por varias barreras de vallas metálicas.
La posible imputación de Trump está relacionada con el supuesto pago irregular de 130.000 dólares en 2016 para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, que asegura haberse acostado con Trump en 2006.
Concretamente, su cita con el juez será a las 14.15 hora local del martes.
Diversos medios han asegurado que la lista de cargos que el juez le comunicará -y que aún no se han hecho públicos- es de más de treinta, todos relacionados con el pago a Daniels y el posible disimulo de esa cantidad como gastos electorales.
Su abogado Joe Tacopina aclaró que Trump no será esposado en el breve trayecto entre la oficina del fiscal y la del juez Juan Manuel Merchan, y ello pese a que muchos “desean que sea paseado” por la policía.
También precisó que no se declarará culpable y que ha optado por ir al juicio.
Se temía que la imputación de Trump provocase la salida en masa de sus partidarios a las calles, pero, hasta el momento las protestas de apoyo al exmandatario han sido muy escasas. EFE