El expresidente Donald Trump apareció por primera vez en público tras el atentado que casi le costó la vida el sábado, en la Convención Nacional Republicana de Milwaukee, Wisconsin. Aunque rompió la tradición de aparecer en la tercera noche de la semana, Trump se presentó en la última sesión del día, clausurando la primera jornada de la convención. Estaba rodeado por más de una docena de escoltas del Servicio Secreto y su familia aplaudía desde la tribuna.
Durante su intervención, de aproximadamente 50 minutos, Trump parecía abstraído y cansado, respondiendo con pocas palabras y saludando a los fans a distancia. Su entrada fue el momento más esperado del día, superando el anuncio de que el senador J. D. Vance sería su vicepresidente si gobierna.
Aunque no estuvo confirmado hasta la tarde, decenas de miles de delegados y simpatizantes esperaron pacientemente abarrotando el recinto principal del estadio en el que juegan los Bucks de la NBA con la esperanza de poder ver, animar y aplaudir al candidato.
