El pleno del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil ha aprobado este miércoles por unanimidad que el expresidente Jair Bolsonaro entregue en un plazo no superior a los cinco días todos los regalos que recibió entre 2019 y 2022, entre ellos uno de los dos cofres de joyas que recibió de la monarquía saudí.
El TCU también ha ordenado al departamento de Ingresos Especiales, más conocido como Receita Federal --una secretaría del Ministerio de Economía-- que entregue el otro cofre de joyas valorado en 16,5 millones de reales (unos 3 millones de euros), que le fue incautado en 2021 en el Aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo.
El presidente del TCU, Bruno Dantas, ha ordenado también a Bolsonaro que entregue el juego de armas que recibió de las autoridades saudíes y ha recordado que los jefes de Estado solo pueden quedarse con aquellos regalos destinados a un uso “muy personal” y de “escaso valor monetario”, como “una camiseta de un equipo, un perfume, o un pañuelo”.
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En ausencia de estos dos requisitos, ha incidido Dantas, el destino de esos regalos es la colección del Palacio do Planalto. A su vez, ha deslizado la necesidad a partir de ahora de llevar a cabo una auditoria más estricta de los regalos que reciben los presidente cada fin de mandato.
El martes, el que fuera su ministro de Minas y Energía, Bento Alburquerque, declaró ante la Policía Federal que siempre creyeron que las joyas que Bolsonaro recibió de la familia real saudí eran un regalo personal y no para el Estado.
De aquel viaje oficial, se trajeron dos cofres, uno de los cuales repleto de joyas que no logró pasar la aduana, mientras que el otro, con un reloj y otros artículos de lujo, le fue entregada a Bolsonaro en noviembre de 2022, un mes antes de que pusiera rumbo a Estados Unidos tras perder las elecciones.