Un avión de American Airlines, que transportaba 64 personas, colisionó en la noche del miércoles con un helicóptero militar H-60 Black Hawk mientras se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. El impacto provocó una explosión en el aire y ambos aparatos cayeron al río Potomac. Hasta la mañana del jueves, se habían recuperado 28 cuerpos de las aguas heladas, y las autoridades no creen que haya sobrevivientes.
El vuelo 5342 de American Airlines había despegado de Wichita, Kansas, y estaba a punto de aterrizar cuando ocurrió el accidente. El helicóptero, que estaba realizando un vuelo de entrenamiento con tres soldados a bordo, aparentemente no escuchó las alertas de la torre de control.
El presidente Donald Trump ofreció una conferencia de prensa la mañana del jueves en relación al accidente, en la que culpó a las políticas implementadas por las administraciones demócratas de Barack Obama y Joe Biden al decir que únicamente deben tener “los estándares más altos para quienes trabajan en nuestro sistema de aviación”.
“Cambié los estándares de Obama de muy mediocres en el mejor de los casos a extraordinarios. Recuerden eso. Solo las personas con mayor aptitud, con el mayor intelecto y con una mentalidad superior, podían optar a ser controladores aéreos. Eso no era así antes de llegar allí”, declaró Trump.
Los esfuerzos de rescate se han visto complicados por las bajas temperaturas del agua, que rondaban los 0 grados centígrados. Las autoridades han confirmado que el aeropuerto permanecerá cerrado hasta al menos las 11:00 a.m. hora local mientras continúan las operaciones de recuperación.