Al menos diez personas murieron el martes en un tiroteo en el Campus Risbergska de Örebro, Suecia, convirtiéndose en el ataque escolar más mortífero en la historia del país. El jefe de la policía local, Roberto Eid Forest, confirmó que el autor del ataque, que se cree actuó solo, también se disparó a sí mismo. Inicialmente, las autoridades habían reportado varias personas heridas, pero no se habían confirmado muertes hasta más tarde.
Este trágico evento ocurrió en un centro educativo para adultos, donde muchos estudiantes habían salido tras un examen nacional. La policía no ha revelado detalles sobre la identidad de las víctimas ni si eran alumnos o profesores.
Aunque los tiroteos en escuelas son raros en Suecia, el país ha enfrentado violencia relacionada con bandas que ha resultado en numerosas muertes anualmente. El ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, describió la situación como “una crisis” y el primer ministro expresó su dolor por lo ocurrid.