El gobierno de Estados Unidos ha condenado enérgicamente los recientes lanzamientos de misiles balísticos realizados por Corea del Norte, calificándolos como una amenaza significativa para la estabilidad regional y la seguridad internacional. El portavoz del Departamento de Estado expresó que estas acciones violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y socavan los esfuerzos de paz en la península coreana.
El lanzamiento más reciente, ocurrido el 31 de octubre de 2024, involucró el misil Hwasong-19, el más avanzado en el arsenal norcoreano. Este proyectil alcanzó una altitud de 7.887,5 kilómetros y voló durante 85 minutos y 56 segundos, siendo el misil balístico intercontinental de mayor alcance probado por Corea del Norte hasta la fecha.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó personalmente el ensayo y destacó que este lanzamiento demuestra la capacidad del país para fabricar y perfeccionar misiles nucleares, enviando un mensaje de que su programa nuclear es irreversible.
En respuesta, Estados Unidos ha instado a Corea del Norte a cesar sus provocaciones y a regresar a las negociaciones para la desnuclearización de la península. Además, ha reafirmado su compromiso con la defensa de sus aliados en la región, incluyendo a Corea del Sur y Japón, y ha señalado que continuará trabajando con la comunidad internacional para imponer sanciones adicionales si Pyongyang persiste en sus acciones desestabilizadoras.
La comunidad internacional permanece en alerta, monitoreando de cerca las acciones de Corea del Norte y evaluando medidas para contrarrestar las amenazas a la paz y la estabilidad regional.