Taiwán ha decidido sacrificar hasta 120 mil iguanas verdes para controlar su creciente población, que está causando daños significativos en la agricultura de la isla. Se estima que hay alrededor de 200 mil iguanas en las regiones central y sur, donde la agricultura es crucial para la economía local. El año pasado, se eliminaron aproximadamente 70 mil iguanas, con recompensas de hasta 15 dólares por cada captura.
Las autoridades han instado a los ciudadanos a ayudar a identificar los nidos de iguanas y han recomendado el uso de lanzas de pesca como método más humanitario para su eliminación. La proliferación de estas iguanas se ha visto favorecida por la liberación de ejemplares que antes eran mascotas, lo que ha permitido que se reproduzcan rápidamente en un entorno sin depredadores naturales.
Los machos pueden alcanzar hasta 2 metros de longitud y pesar 5 kilogramos, mientras que las hembras pueden poner hasta 80 huevos a la vez. Aunque son populares como mascotas, su cuidado en cautiverio es complicado, y muchas mueren en su primer año.
La Asociación de Conservación de Reptiles de Taiwán está trabajando para educar a los agricultores sobre cómo manejar humanamente estas situaciones y proteger sus cultivos.