Un soldado norcoreano capturado por las fuerzas ucranianas ha revelado que fue engañado para creer que combatía contra tropas surcoreanas en Ucrania. Identificado únicamente como Ri, el militar declaró al diario surcoreano Chosun Ilbo que desconocía que su despliegue sería en territorio ucraniano y que su objetivo, tras ser liberado, es buscar asilo en Corea del Sur.
Ri explicó que oficiales del Ministerio de Seguridad de Corea del Norte les informaron que los operadores de drones militares ucranianos eran soldados surcoreanos, lo que lo llevó a creer que estaba enfrentando a fuerzas de Corea del Sur. Durante los combates, sufrió heridas graves en la mandíbula y el brazo, y señaló que la mayoría de los 63 a 65 miembros de su batallón murieron debido a ataques de drones y artillería ucraniana.
El soldado también confesó que, de haber tenido una granada, se habría inmolado antes de ser capturado, ya que en Corea del Norte ser prisionero de guerra se considera una traición. Expresó su temor por el futuro y manifestó su intención de solicitar estatus de refugiado en Corea del Sur, preguntando al periodista si sería aceptado en ese país.
Este testimonio surge después de que, en enero, las autoridades ucranianas publicaran un video en el que interrogaban a dos soldados norcoreanos capturados en la región de Kursk. Uno de ellos expresó su deseo de permanecer en Ucrania, lo cual podría ser considerado traición en su país de origen.
Ucrania ha mostrado interés en facilitar el retorno de los soldados norcoreanos capturados a su país a cambio de la liberación de prisioneros de guerra ucranianos. Mientras tanto, Seúl ha informado que Pyongyang ha ordenado a sus tropas desplegadas en Rusia que se suiciden si están en riesgo de ser capturadas por el ejército ucraniano.
Organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch, han instado a Ucrania a garantizar un trato humanitario a los prisioneros norcoreanos, advirtiendo sobre las posibles represalias que podrían enfrentar si son devueltos al régimen de Kim Jong-un. Repatriar a estos soldados podría violar el principio de “non-refoulement”, que prohíbe devolver a personas a países donde corren el riesgo de persecución o tortura.