La Fiscalía del Condado de Los Ángeles ha decidido revisar nuevas pruebas en el caso de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. Esta decisión fue impulsada por la presentación de elementos que podrían cambiar la percepción del caso, incluyendo una carta de Erik que menciona haber sido agredido sexualmente por su padre. El fiscal George Gascón indicó que, de haberse tratado hoy, el tema del abuso sexual habría sido abordado con mayor sensibilidad.
Gascón subrayó que la nueva evidencia es diferente a la presentada en el juicio original y podría reflejar un contexto de maltrato no reconocido en ese momento. Aunque aún no se ha tomado una decisión final, existe la posibilidad de que se modifique la sentencia o incluso se convoque a un nuevo juicio. Los hermanos habían confesado el crimen, pero argumentaron que actuaron por temor al abuso prolongado.
A medida que se aproxima la audiencia programada para el 29 de noviembre, persisten las dudas sobre el futuro de los Menéndez. La revisión del caso también plantea preguntas sobre la coordinación entre las autoridades, ya que el Departamento de Policía de Beverly Hills no ha sido contactado sobre estos nuevos desarrollos.
