Donald Trump calificó a la obispa Mariann Edgar Budde, de la Diócesis Episcopal de Washington, como “desagradable” tras sus críticas durante un servicio en la Catedral Nacional de Washington. Budde instó al presidente a mostrar compasión hacia inmigrantes y personas LGBTQ, lo que provocó la ira de Trump, quien exigió una disculpa pública, acusándola de politizar el evento y de ser una “izquierdista radical”.
Durante el servicio, Budde pidió a Trump que tuviera misericordia por aquellos que temen por sus vidas debido a las políticas migratorias y las restricciones sobre la identidad de género que él había propuesto. “Le pido que tenga misericordia, señor presidente”, expresó Budde, quien criticó las políticas anunciadas el lunes por Trump, entre las que se encuentran la suspensión de la llegada de solicitantes de asilo, la expulsión de migrantes indocumentados y el decreto que establece que solo se reconocerán dos sexos, masculino y femenino, excluyendo a las personas transgénero. En respuesta, Trump expresó que el sermón fue “aburrido” y “poco inspirador”, sugiriendo que Budde y su iglesia deberían disculparse.
Además, Trump hizo comentarios sobre las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica, afirmando que el país no necesita a la región, aunque consideró que las relaciones deberían ser “geniales”. Esto contrasta con la postura del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien expresó su deseo de que el gobierno de Trump sea exitoso y promueva un mundo más justo.