En junio de 2023, Breanna Bortner, una empresaria de 30 años originaria de Minnesota, notó un comportamiento inusual en su perro Mochi, un cockapoo. El animal comenzó a mostrar una fijación particular con su pecho derecho: lo olfateaba, rascaba y enterraba su hocico en la zona de manera insistente. Inicialmente, Breanna pensó que se trataba de un juego, pero la persistencia de Mochi la llevó a prestar más atención.
Mientras rascaba una picadura de mosquito en la zona del pecho, Breanna sintió un bulto. La combinación de la sensación física y el comportamiento inusual de su perro la llevó a buscar atención médica de inmediato. Días después, los médicos le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo en etapa 2B, una forma agresiva de la enfermedad que no responde a terapias hormonales convencionales. Este tipo de cáncer puede desarrollarse rápidamente; de hecho, tres meses antes, en un examen de rutina, no se había detectado ninguna anomalía.
La detección temprana fue crucial para el tratamiento de Breanna. Se sometió a 16 rondas de quimioterapia y a una doble mastectomía para combatir la enfermedad. Durante todo el proceso, Mochi estuvo a su lado, brindándole apoyo y compañía. Breanna reconoce que la insistencia de su mascota fue fundamental para descubrir el cáncer a tiempo y recibir el tratamiento necesario.
Este caso resalta la capacidad de los perros para detectar cambios en la salud de sus dueños. Estudios han demostrado que los caninos pueden percibir olores específicos asociados con diferentes tipos de cáncer, lo que los convierte en aliados potenciales en la detección temprana de enfermedades.
La historia de Breanna y Mochi es un recordatorio de la importancia de prestar atención a las señales que nos rodean, incluso las que provienen de nuestras mascotas, y de realizar chequeos médicos regulares para una detección temprana de enfermedades.
Este video muestra cómo los perros pueden detectar el cáncer en las personas, asemejando la extraordinaria y conmovedora experiencia de Breanna y Mochi: