El secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos llegaba el miércoles a Panamá con el fin de discutir estrategias para frenar el creciente flujo irregular de migrantes por la peligrosa frontera colombo-panameña, en medio de esfuerzos estadounidenses más amplios por detener ese fenómeno en América Central.
Kevin McAleenan arriba por primera vez a Panamá para una reunión con ministros de Seguridad y de Gobierno de América Central, así como de Colombia, en momentos en que Washington busca sumar a otros países del hemisferio a su intento por menguar la llegada masiva de migrantes centroamericanos y de otras naciones a su frontera con México.
El viaje a Panamá tiene un foco en particular: el creciente flujo de migrantes procedentes de Haití, Cuba y de naciones de África y Asia que se genera en la porosa frontera entre Colombia y Panamá, y que tiene como destino a Norteamérica.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Asamblea no tiene competencia para citar a la procuradora general de la Nación
Este año las autoridades panameñas han tenido que lidiar con un repunte del fenómeno.
McAleenan dijo a la prensa en Washington, antes de partir hacia Ciudad de Panamá, que sumarán a Costa Rica y Colombia en las discusiones para enfrentar esa migración desde Sudamérica.
El funcionario estadounidense negó que traiga entre manos un acuerdo definido con Panamá para encarar la migración en su frontera con Colombia, aunque reportes de prensa señalan que Washington estaría detrás de un arreglo con Panamá parecido al que firmó hace algunas semanas con Guatemala para frenar la migración irregular.
Ese convenio convertiría a Guatemala en un “tercer país seguro”, lo que implicaría que los migrantes que lleguen a esa nación en su camino hacia Estados Unidos --especialmente hondureños y salvadoreños-- tendrían que solicitar asilo en ese territorio y no en la frontera estadounidense. Sin embargo, muchos rechazan ese acuerdo por considerar que Guatemala es un país agobiado con pobreza y violencia, como sus vecinos centroamericanos. El documento aún no se ha puesto en vigor.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Nito designa a nuevo director del Inadeh
Estados Unidos también aspira a que México firme el acuerdo de tercer país seguro. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo ha rechazado --aunque sus críticos dicen que de facto ya lo es-- y se mostró partidario de llegar a acuerdos regionales en los que se reparta la carga de los solicitantes de asilo entre los distintos países por los que pasan los migrantes, algo que parecería que Washington está explorando a la vista de este viaje
“Tenemos una agenda mucho más amplia sobre nuestro viaje a Panamá”, dijo McAleenan, cuyas declaraciones difundió la embajada estadounidense.
“Esto incluye el trasiego de drogas, tráfico de personas y un diálogo sobre flujos de migración irregulares y narcotraficantes en la región, pero no habrá ningún acuerdo específico que se negociará durante este viaje”.
El gobierno de Panamá no se ha referido aún a la visita de McAleenan --la primera de un alto funcionario norteamericano de seguridad desde la asunción del presidente Laurentino Cortizo en julio-- ni tampoco ha dicho nada de la reunión de seguridad del jueves.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ‘No hubo error en la imagen de las monedas’. Explican por qué
El ministro de Seguridad de Panamá, Rolando Mirones, ha dicho que se está revisando la política migratoria del anterior gobierno y el llamado plan de “flujo migratorio controlado” en la provincia de Darién, mediante el cual los migrantes que sobreviven al cruce de la selva son recibidos en campamentos temporales y enviados posteriormente a la frontera con Costa Rica, para que sigan su rumbo a Norteamérica.
McAleenan, los ministros centroamericanos y de Colombia tienen previsto visitar el viernes uno de los campamentos en Darién.