El Papa viaja esta semana --del 31 de enero al 5 de febrero-- a la República Democrática (RD) del Congo y a Sudán del Sur para llevar “una palabra de paz” a dos países asolados por la guerra, los atentados terroristas y el cambio climático.
De esta forma, retoma la visita que tuvo que aplazar el pasado mes de julio por los problemas en su rodilla. Francisco viaja por cuarta vez en sus casi diez años de Pontificado a África y con RDC y Sudán del Sur serán diez los países del continente que habrá visitado.
En 2015 visitó Kenia, Uganda y República Centroafricana; Marruecos, en marzo de 2019; y posteriormente, Mozambique, Madagascar y Mauricio en el mismo año. El Papa viaja a la zona poco después el que el pasado 15 de enero al menos 17 personas murieran y una veintena resultaran heridas en un atentado con bomba perpetrado contra una iglesia evangélica de Kasindi, una localidad fronteriza entre RD del Congo y Uganda, una zona a la que en todo caso no se desplaza el Pontífice.
“NO HAY AMENAZAS CONCRETAS”
Sin embargo, el Vaticano considera que “no hay ninguna amenaza concreta”, tal y como trasladó el director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni, que aseguró también que las autoridades locales han puesto en marcha “todas las medidas de seguridad para garantizar la seguridad de todos”.
“Se trata de un viaje hermoso para llevar una palabra de paz”, destacó al tiempo que recalcó que en el continente africano viven un vive alrededor del 20% de los católicos del mundo, y ese porcentaje está aumentando. Aún así, en los dos países que visitará Francisco se libran guerras.
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“Si la de Sudán del Sur se parece a una antigua guerra étnica, la del este de la RD del Congo es postmoderna, es una guerra que continúa casi por razones internas porque ha habido una privatización del comercio de armas, hay mucha gente viviendo de esta situación y cuando hay muchos grupos enfrentados es difícil encontrar el quid político de la cuestión”, explica el político italiano Mario Giro, miembro de la Comunidad de San Egidio.
El Pontífice llegará este martes a la capital de RD del Congo, Kinsasa, con un mensaje de reconciliación y esperanza. Allí se reunirá con el presidente de la República, Félix Tshisekedi, y pronunciará su primer discurso ante las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
NO VISITARÁ GOMA
Francisco quería viajar hasta Goma para tocar con la mano la miseria de la gente. De hecho, estaba previsto en la agenda del viaje de julio de 2022, pero finalmente esa etapa ha tenido que ser cancelada por motivos de seguridad. “No voy porque tenga miedo yo. A mí no me va a pasar nada, pero con un ambiente así y viendo lo que están haciendo, tiran una bomba en el estadio y matan a muchísimas personas”, dijo el Papa el pasado mes de diciembre en un a entrevista con ‘Mundo Negro’.
El miércoles, Francisco celebrará una multitudinaria misa a la que se espera que asistan cerca de dos millones de personas en el aeropuerto de la ciudad de Ndolo, mientras que por la tarde, en la Nunciatura, habrá dos encuentros: el primero con víctimas del este del país y el segundo con representantes de algunas obras de caridad.
El 2 de febrero, Francisco tendrá tres encuentros, dos públicos, con jóvenes y catequistas, y luego con sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas. La reunión privada será con miembros de la Compañía de Jesús. Antes de abandonar la República Democrática del Congo, mantendrá un encuentro con los obispos.
Francisco viaja a RD del Congo siguiendo los pasos del Papa San Juan Pablo II, que visitó el país dos veces en 1980, en lo que constituyó el primer viaje papal al continente africano desde la visita de San Pablo VI a Uganda en 1969- y en 1985.
SUDÁN DEL SUR, PAZ INESTABLE
Al día siguiente, Francisco partirá hacia la capital de Sudán del Sur, Juba, y con él estarán el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Jim Wallace.
Francisco deseaba desde hace tiempo viajar a Sudán del Sur, país predominantemente cristiano, pero la inestable situación del país había complicado los planes de visita del Papa.
El Vaticano organizó en abril de 2019 un retiro espiritual para los líderes sursudaneses y las autoridades eclesiásticas de Sudán del Sur, durante el cual el Pontífice se arrodilló ante sus pies y les rogó que dieran una oportunidad a la paz y fueran padres dignos de la nación.
En 2018 se firmó un inestable acuerdo de paz en el país más joven del mundo, que puso fin a una guerra civil de cinco años en la que murieron 400.000 personas. En Juba, tras la ceremonia de bienvenida, el Papa realizará una visita de cortesía con el presidente de la República, Salva Kiir Mayardit, en el palacio presidencial, a la que seguirá una reunión con los vicepresidentes y con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
El sábado 4 de febrero se reunirá con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y seminaristas, y a continuación tendrá un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús, un encuentro público con desplazados internos y una oración ecuménica.
El domingo 5 de febrero, antes de la ceremonia de despedida y del regreso al Vaticano, Francisco celebrará una Misa en el mausoleo de Garang.