Según reportes, el fenómeno traerá ráfagas de viento que podrían superar los 100 kilómetros por hora, acumulaciones de nieve peligrosas y un frío que cala hasta los huesos.
Condados en la mira: ¡Preparen las palas y las cadenas!
Los condados de Niagara, Orleans, Erie y Genesee, en Nueva York, serán los más afectados por la tormenta, con una acumulación esperada de 5 a 10 centímetros de nieve. Desde el lunes por la noche hasta el martes en la mañana, las autoridades advierten sobre condiciones peligrosas para conducir, visibilidad reducida y posibles apagones.
En ciudades como Buffalo y Watertown, donde el invierno ya ha sido despiadado con más de 123 centímetros de nieve acumulados, este nuevo golpe podría complicarlo todo aún más.
¿Qué pasará con el transporte y los servicios?
Si tienes planes de viajar por las autopistas principales, como la Interestatal 90 y la Interestatal 81, es momento de reconsiderarlo. Se prevén cierres de carreteras, accidentes y visibilidad nula en algunas zonas. Además, los fuertes vientos podrían derribar árboles y líneas eléctricas, dejando a miles sin luz en pleno congelamiento.
Esto no termina aquí: otra tormenta en camino
¿Creías que sería suficiente? No. Tras el paso de esta tormenta, se espera un segundo sistema invernal para mediados de semana. Aunque será menos intenso, aún podría generar nevadas ligeras en ciudades como Boston y Nueva York. Sin embargo, si el sistema se desplaza hacia el norte, volverán las condiciones extremas en el oeste de Nueva York y Michigan.