Una capa de aire tóxico cubrió Nueva Delhi este lunes, convirtiéndola en la ciudad más contaminada del mundo. El índice de calidad del aire (ICA) alcanzó un alarmante 355, lo que se clasifica como “muy pobre” y representa riesgos significativos para la salud de la población. La plataforma IQAir reportó una concentración de partículas PM 2.5 de 289 microgramos por metro cúbico, casi 20 veces superior al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera peligrosa una exposición diaria de más de 15 microgramos.
La contaminación en Nueva Delhi es un problema recurrente, especialmente durante el invierno, cuando las condiciones meteorológicas y festividades como Diwali, que involucra el uso masivo de pirotecnia, agravan la situación. La semana pasada, la calidad del aire había mejorado temporalmente, pero el regreso a niveles críticos ha llevado a las autoridades a implementar medidas estrictas, como el cierre de escuelas y restricciones en el tráfico y actividades industriales.
Se estima que el 38% de la contaminación proviene de la quema de rastrojos en estados vecinos, junto con las emisiones vehiculares y el polvo de construcción. Expertos advierten que esta contaminación no solo afecta la salud respiratoria, sino que también puede tener consecuencias cardiovasculares y en el desarrollo infantil.