México sigue teniendo el triste mérito de ser uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Y el más reciente asesinato de una profesional de la pluma lo corrobora.
Hasta este martes 25 de enero no había detenidos por el crimen de la periodista Lourdes Maldonado, ocurrido la noche del pasado domingo Tijuana, cerca de la frontera con Estados Unidos.
El de Maldonado es el segundo homicidio contra periodista en esa semana y el tercero en lo que va del 2022.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó el lunes en su conferencia diaria señalando que no habrá impunidad. De hecho, en 2019 y en medio de una de las conferencia del mandatario, Maldonado le pidió ayuda porque sentía amenazada su integridad personal en un litigio laboral con un gobernador de gobierno.
LEA ADEMÁS: Periodista arremete contra los antivacunas
Ante este hecho, el presidente mexicano pidió no acelerar conclusiones, aunque reconoció que el elemento político tampoco puede ser descartado.
Este lunes en horas de la tarde, gremios periodísticos se manifestaron en diversas partes del país exigiendo garantías de seguridad para la profesión.
Maldonado fue asesinada cuando llegaba en su vehículo a su casa. Su atacante la sorprendió a disparos.