En los últimos meses, varios multimillonarios han realizado significativas donaciones a grupos políticos para apoyar la candidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Entre ellos destacan Miriam Adelson, una destacada donante conservadora, y Elon Musk, el hombre más rico del mundo. Según informes presentados a los reguladores federales, Musk donó casi 75 millones de dólares a un súper PAC pro-Trump, mientras que Adelson aportó 95 millones de dólares a otro grupo que respalda al expresidente. En total, solo tres multimillonarios, incluyendo a Richard Uihlein, han contribuido con aproximadamente 220 millones de dólares en un periodo de tres meses.
Estas contribuciones subrayan la influencia crucial que tienen los megadonantes en la campaña electoral. Mientras tanto, la vicepresidenta Kamala Harris ha recaudado más de mil millones de dólares desde que se convirtió en la candidata demócrata, superando significativamente las cifras recaudadas por Trump. Durante el tercer trimestre, su comité recaudó 633 millones de dólares, cuatro veces más que el equivalente del equipo de Trump en ese mismo periodo.
La contienda se intensifica a medida que ambos candidatos buscan atraer a votantes indecisos en estados clave. La competencia es especialmente reñida en siete estados bisagra, donde las encuestas muestran diferencias mínimas en la intención de voto entre Harris y Trump.