Una mujer de 40 años fue atropellada por un autobús robado anoche en Bogotá en una protesta contra la violencia policial y se convirtió en la undécima víctima mortal de las manifestaciones que comenzaron el miércoles en distintas partes de Colombia, informaron hoy las autoridades.
“Hoy tenemos que decir que causa profundo dolor el fallecimiento de una mujer, atropellada por un vándalo que participó en el hurto de un vehículo de transporte público”, dijo el ministro de Defensa colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en un balance de los sucesos de anoche.
El hecho ocurrió en el barrio de Suba, en el noroeste de la capital colombiana donde, según testigos, jóvenes armados obligaron al conductor de un autobús de servicio público y a los pasajeros a apearse y huyeron con el vehículo, pero unas calles más adelante perdieron el control y arrollaron a una mujer ajena a las protestas que caminaba hacia su residencia.
La mujer herida fue trasladada por policías a un hospital del sector donde falleció poco tiempo después.
Un joven que presenció el hecho dijo a medios locales que el autobús fue hurtado por vándalos que aprovechan las protestas para robar a los ciudadanos e incluso para saquear comercios.
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SEGUNDA NOCHE DE CAOS
En la segunda noche de protestas contra la brutalidad policial que el miércoles causó la muerte en Bogotá a Javier Ordóñez, un hombre de 46 años, manifestantes volvieron a atacar instalaciones de once Comandos de Acción Inmediata (CAI) de la Policía, algunos de los cuales fueron incendiados, y vándalos saquearon supermercados y bancos.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido la noche del miércoles, cuando diez personas murieron por heridas de bala en Bogotá y la vecina localidad de Soacha, esta vez no hubo muertes por armas de fuego.
Una de las situaciones más graves de anoche ocurrió en Cajicá, municipio situado unos 30 kilómetros al norte de Bogotá, donde al calor de las protestas tuvo lugar una asonada en la que fue saqueada la sede de la Alcaldía.
“Esta no es la forma de protestar, esta no es la forma de reaccionar (…) Han destruido la administración municipal, ha destruido la estación de Policía y están destruyendo los locales comerciales”, dijo el alcalde del municipio, Fabio Ramírez.
Protestas y actos vandálicos hubo también en distintos barrios de Bogotá y de ciudades como Cali, Medellín, Cúcuta e Ibagué.
Según el ministro de Defensa, las dos noches de protesta dejan en el país, 209 civiles y 194 policías lesionados, así como 60 instalaciones policiales afectadas y 91 vehículos destrozados, en su mayoría autobuses públicos, algunos de los cuales fueron incendiados.
“Durante estos dos días se han registrado 90 capturas y 11 aprehensiones de menores de edad”, agregó el ministro.