La ministra de Educación e Infancia de Islandia, Ásthildur Loa Thorsdottir, renunció tras revelarse que mantuvo una relación sexual con un adolescente de 15 años hace más de tres décadas, cuando trabajaba como orientadora en una agrupación religiosa cristiana. Aunque la edad de consentimiento era 14 años en ese momento (ahora 15), las leyes islandesas prohíben relaciones con menores de 18 años en contextos de jerarquía, como mentor-estudiante.
Thorsdottir tuvo un hijo con el joven (Eirik Ásmundsson), quien intentó sin éxito obtener acceso legal al niño a través del Ministerio de Justicia. La primera ministra, Kristin Jakobsdottir, confirmó el caso tras ser informada por una familiar del padre y exigió la dimisión de Thorsdottir, quien reconoció los hechos pero calificó la relación como una “historia de juventud” que hoy no considera apropiada.
Aunque renunció al ministerio, Thorsdottir mantendrá su escaño en el Parlamento. El caso ha generado conmoción en Islandia, un país poco acostumbrado a escándalos de este tipo en su esfera pública.