Miles de personas salieron este sábado a las calles de Rangún, antigua capital y ciudad más poblada del país, para manifestarse contra el golpe de Estado perpetrado el lunes por el Ejército.
Una columna de personas marchaba por una de las principales avenidas de la urbe con proclamas en favor de la democracia y en oposición a la junta militar, encabezada por el general Min Aung Hlaing.
Hasta el momento solo se han encontrado con pequeños dispositivos policiales que no han podido hacer nada contra la masiva afluencia de personas, donde predominaban prendas o pañuelos de color rojo, que se identifica con el partido Liga Nacional para la Democracia (LND) encabezado por la nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
La depuesta líder del gobierno birmano se encuentra desde el lunes bajo arresto domiciliario y en “buen estado de salid”, apuntó anoche en las redes sociales un portavoz de la LND.
El Ejército ha tratado de frenar el incipiente movimiento de desobediencia civil ordenando a las compañías de telecomunicación el bloqueo del acceso a Facebook, utilizada por cerca de la mitad de los 54 millones de birmanos.
Este sábado también se han experimentado cortes en la conexión de internet en varias operadoras, según reportó la ONG de vigilancia de redes NetBlocks. Estas perturbaciones importantes “empezaron hacia las 10” (hora local, 3.30 GMT), informó la organización. Estos cortes tienen una magnitud parecida a las constatadas durante el golpe el lunes, precisó un observador.
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La ONG Amnistía Internacional denunció que el gobierno militar ha ordenado a todas las compañías de telecomunicación el cierre de internet hasta el próximo lunes.
Al respecto, la teleoperadora Telenor, con sede en Noruega, confirmó en un comunicado que su subsidiaria en Birmania y las operadoras del país recibieron la orden de bloquear toda red de datos por parte del Ministerio de Transporte y Comunicación para impedir la divulgación de “noticias falsas” y garantizar “la estabilidad y el interés” de la nación. Telenor expresa su “profunda preocupación por los acontecimientos en desarrollo” y asegura que ha pedido a las autoridades que “mantengan el acceso en todo momento para garantizar los derechos de las personas de libertad de expresión y acceso a la información”, aunque asegura que no pueden oponerse a orden del Ejército.
El Ejército alega un fraude masivo en las elecciones de noviembre, donde la LND arrasó al imponerse en el 83 % de los escaños en liza, para hacerse con el poder.
Los militares, que ya gobernaron el país con puño de hierro desde 1962 hasta 2011, han arrestado a al menos 147 personas, entre ellas Suu Kyi y el depuesto presidente, Win Myint.