Autoridades mexicanas prometieron el martes dar con los responsables de la caída la víspera de un tren de la línea más nueva de la red del metro de la capital tras colapsarse el paso elevado por el que transitaba, dejando al menos 23 muertos y decenas de heridos.
La alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, dijo que el desplome del tren entre las estaciones Olivo y Tezonco de la línea 12 del metro, en el sureste de la ciudad, se debió a la caída de uno de los enormes pilares que sostienen el tren elevado.
Sin embargo, la funcionaria dijo que las investigaciones arrojarán luz sobre lo sucedido y no quiso señalar presuntos culpables del incidente, que ha dejado además 79 personas hospitalizadas -19 mujeres y 60 hombres-, tras precipitarse el tren al suelo, aplastando autos que circulaban sobre la transitada avenida.
“Estaremos buscando una empresa internacional con certificación tanto en metro como en asuntos estructurales para que haga un peritaje técnico externo”, dijo Sheinbaum en la rueda de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde anunció que la fiscalía local investiga también lo sucedido.
La construcción de la línea 12 del metro, en la que participaron la francesa Alstom y las mexicanas ICA y una unidad de Grupo Carso, de la familia del millonario mexicano Carlos Slim, estuvo marcada por denuncias de irregularidades antes y después de que se inauguró el 30 de octubre de 2012.
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La filial de Carso dijo que esperará el peritaje oficial, al ser cuestionada sobre lo sucedido. Alstom respondió que estaba dispuesta a cooperar “en todo lo necesario” con las autoridades en las investigaciones. ICA no había podido ser contactada.
La Línea 12 fue construida cuando gobernaba la capital el actual canciller, Marcelo Ebrard, (2006-2012), quien dijo estar dispuesto a “colaborar en lo que sea necesario” para esclarecer las causas y las responsabilidades del accidente.
“El que actúa con integridad no debe tener temor a nada, el que nada debe nada teme, pero yo estoy sujeto como todos (...) a lo que determinen las autoridades sobre los peritajes”, dijo Ebrard durante la conferencia de prensa del mandatario.
De acuerdo con documentos oficiales del gobierno de Ciudad de México, en marzo de 2014 se decretó la suspensión provisional por seis meses del servicio en 11 de las 20 estaciones de la línea en las que se encuentra el paso elevado, por deformaciones en los rieles y el desgaste que sufrían en la operación.
Después del poderoso terremoto que sacudió la capital en 2017, un informe oficial del gobierno de la ciudad mostró que hubo daños en las columnas de soporte de la parte elevada de la línea 12, incluso en el área cercana a la colapsada el lunes.
López Obrador, aliado de Sheinbaum y ambos miembros del gobernante Morena, envío condolencias a los familiares de las víctimas del y prometió justicia. “No se va a ocultar absolutamente nada, el pueblo de México tiene que conocer toda la verdad”, señaló.
El Gobierno decretó tres días de luto nacional.
INDIGNACIÓN CIUDADANA
María Concepción, de 62 años y quien vive a pocas calles del lugar del siniestro, dijo que escuchó un sonido como de “trueno” en el momento del suceso y denunció que antes de la inauguración de la Línea 12 ya hubo advertencias sobre la falta de idoneidad del suelo para la construcción del paso elevado.
“Nunca tuvimos mucha fe en este metro (...) ahora menos me subo”, señaló, al revelar que siente “mucha tristeza y mucha impotencia”. “Yo creo que nomás en México pasa esto”, lamentó.
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Manuel Hernández, un encuestador de 33 años que diariamente toma esa línea de metro, dijo que al saber del accidente a través de las redes sociales pensó que le podría haber tocado a él.
“Da miedo. Te pones a pensar si hubiera venido a esta hora yo, pude haber sido yo, pudo haber sido un familiar. Te pones en los zapatos de la gente que está sufriendo aquí”, confesó.
Hernández consideró que “son muchos involucrados que están detrás del incidente” pero apuntó directamente a Ebrard. “La responsabilidad debe ser sobre él, no exactamente la culpa, pero sí la responsabilidad de hacer la investigación (...) para que se paguen las consecuencias de construcciones mal hechas”.
Las dos principales fuerzas políticas de la oposición exigieron también a las autoridades realizar las indagaciones correspondientes y que se haga justicia por este caso.
El derechista Partido Acción Nacional (PAN) pidió a Sheinbaum, Ebrard y Mario Delgado, actual presidente de Morena y quien fue secretario de Finanzas cuando el ahora canciller gobernó la capital, que “rindan cuentas ante la justicia por su responsabilidad en las fallas en la construcción y mantenimiento” de ese tramo del metro.
