El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha hablado por teléfono con Nicolás Maduro y le ha insistido en la importancia de contar con una amplia presencia de observadores internacionales en las elecciones presidenciales venezolanas programadas para el 28 de julio. Lula también ha reiterado la necesidad de cumplir los acuerdos de Barbados entre el gobierno y la oposición para garantizar comicios democráticos.
Sin embargo, el chavismo ha revocado la invitación a la misión de observación de la Unión Europea (UE), lo que ha llevado a la cancelación de una visita de exploración prevista.
El líder del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, ordenó retirar la invitación a la UE después de que esta organización levantara las sanciones individuales contra varios funcionarios venezolanos mientras mantenía las restricciones contra otros. Venezuela interpretó esto como injerencia y condicionó el levantamiento total de las sanciones a que los observadores de la UE sean bienvenidos en futuras elecciones.
En lugar de la UE, se espera la presencia de otros organismos internacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Comunidad del Caribe (Caricom), el Panel de Expertos de la ONU o la Unión Africana.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, lidera una iniciativa para que el chavismo se comprometa a aceptar el resultado de las elecciones, sea el que sea. La campaña electoral venezolana está en pleno apoyo con la líder de la oposición, María Corina Machado, y el candidato principal adversario de Maduro, Edmundo González Urrutia.
(Con información de www.elpais.com)