El español José Bretón, condenado a 40 años de prisión por el asesinato de sus hijos Ruth y José en 2011, ha confesado públicamente por primera vez el crimen en un libro titulado El odio, escrito por Luisgé Martín. En este libro, Bretón admite haber planeado y ejecutado el crimen debido a su angustia e “impaciencia” ante la incertidumbre sobre el futuro de sus hijos tras su divorcio. Asegura que no lo hizo por venganza, sino porque no podía soportar la idea de que sus hijos fueran criados por la familia de su exmujer, a la que consideraba “tóxica”.
La confesión detalla cómo sedó a los niños con medicamentos y luego calcinó sus cuerpos en una hoguera para hacerlos desaparecer. Bretón afirma que sintió arrepentimiento inmediato al ver los cuerpos ardiendo, pero ya no había vuelta atrás.
La publicación del libro ha sido suspendida temporalmente debido a una solicitud de la Fiscalía de Menores de Barcelona, que argumenta que podría vulnerar los derechos de los menores fallecidos.
El caso de Las Quemadillas conmocionó a España en 2011 y sigue siendo uno de los más mediáticos en la crónica negra del país.