El caso de Lucy Letby, una ex enfermera neonatal británica, ha impactado profundamente al Reino Unido y al mundo tras su condena en agosto de 2023 a 15 cadenas perpetuas consecutivas por el asesinato de siete bebés y el intento de asesinato de otros siete entre 2015 y 2016. Letby trabajaba en el Countess of Chester Hospital y se ha convertido en una de las criminales más notorias del país, sin posibilidad de libertad condicional.
Recientemente, durante la investigación, se revelaron detalles inquietantes sobre Letby, incluyendo mensajes de WhatsApp intercambiados con su amiga y excolega Hayley Griffiths. En estos mensajes, fechados en marzo de 2017, Letby sugirió que podría ofrecer “consejos para salir impune de un asesinato”, en referencia a la serie de televisión How to Get Away with Murder. Griffiths, en tono sarcástico, mencionó que necesitaba “alguien con quien practicar” y Letby respondió que podría sugerirle “dos personas para practicar” y que incluso podrían encubrirla. Griffiths se mostró arrepentida durante su comparecencia en la investigación, calificando la conversación como “completamente insensible e impropia”. Afirmó que lamentaba haber iniciado ese tipo de charla y empatizó con el dolor de las familias afectadas.
Además, la investigación examinó una carta enviada por los padres de Letby, John y Susan, defendiendo a su hija y sugiriendo que ciertos consultores médicos tenían “rencores personales” contra ella. Esta carta fue escrita después de que Letby presentara una queja formal tras ser reasignada a un rol administrativo debido a preocupaciones sobre su conducta. La queja fue aceptada, lo que llevó a los directivos del hospital a ordenar disculpas a los médicos involucrados.