Sacudida por las renuncias de dos de sus ministros esta semana, el de Finanzas y la de Interior, la primera ministra británica, Liz Truss, anunció este jueves su dimisión como líder del Partido Conservador y dejará la jefatura del Gobierno en cuanto se elija a su sucesor.
Truss estuvo en el cargo 44 días y esta tarde (2:30 p.m. hora de Londres) dijo que había anunciado al rey su dimisión debido a que no podía cumplir con su mandato. Agregó que acordó con su partido, el Conservador, mantenerse en el cargo una semana mientras se busca a un sustituto.
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La debacle le llegó a la aún primera ministra luego del plan económico que propuso y que implicaba una enorme rebaja de impuestos, incluyendo a la clase pudiente, que socavaría las finanzas públicas.
Este miércoles estuvo en el Parlamento británico, donde fue notable la ausencia de gran parte de los parlamentarios de su partido, lo que ya se veía como un rechazo a su figura.
Truss reemplazó en el cargo a Boris Johnson, quien también perdió la venia del Partido Conservador.
La primera ministra fue una de las últimas personas que conversó con la reina Isabel II.
