El gobierno de Ecuador informó el domingo que logró retirar al menos 700 cuerpos de personas que fallecieron en las últimas semanas en sus casas en Guayaquil, epicentro del coronavirus en el país y donde los sistemas hospitalario y funerario se desbordaron por la pandemia.
“La cantidad que nosotros hemos recogido, con la fuerza de tarea en viviendas, superó las 700 personas” fallecidas, dijo Jorge Wated, quien lidera un equipo de policías y militares creado por el Ejecutivo ante el caos desatado en Guayaquil por la covid-19, que ralentizó el traslado de cuerpos.
Wated no precisó las causas de esas muertes ocurridas durante la emergencia sanitaria por la pandemia, que en Ecuador deja 7.500 casos, incluidos 333 fallecidos, desde que fuera declarada la presencia del virus el 29 de febrero.
LEA TAMBIÉN: El papa Francisco pide que en la pospandemia se piense en la gente y no en el dinero
Varias familias aún no han podido enterrar a sus seres queridos porque, o no los localizan, o la elevada presión en los camposantos y las restricciones por COVID-19, lo impiden.
Doce días de incertidumbre
Un nombre que tampoco aparece en las listas oficiales es el del papá de Liliam Larrea, que perdió la vida el 31 de marzo en el hospital del IESS de Los Ceibos, tras cuatro días hospitalizado.
“Antes de ingresarlo recorrí tres clínicas privadas y ninguna quiso recibirlo porque tenía problemas respiratorios y necesitaba oxígeno”, explica la hija, que lo vio por última vez el 30 de marzo.
Larrea rememora cómo la doctora de guardia le comentó que se preparara porque su progenitor "de esta no pasaba", pese a que entró caminando y consciente. "Nunca le hicieron la prueba de COVID-19, pese a que yo insistí", asevera a Efe.
Desde la notificación del fallecimiento, Larrea empezó a recorrer todos los cementerios de la ciudad en busca de los restos del padre.
“No me dieron ni el certificado de defunción, que no solo lo necesito para trámites personales, sino que tengo el derecho a tenerlo”, reclama.
Diez días después del deceso recibió una llamada del hospital: "Me dijeron que los restos de mi papá están en el Parque de La Paz, en La Aurora, en el segundo contenedor".
LEA TAMBIÉN: ’Llamamos al 911 y no hay ayuda’: el desesperado cartel que colocaron junto a un cadáver en Ecuador
La hija debe esperar al lunes para poder dirigirse en vehículo hasta el cementerio para corroborar los datos, debido a la restricción vehicular.
Con el cuerpo pero sin poder enterrarlo
El calvario de María Paredes tampoco concluye. Lleva cinco días de espera para poder inhumar a su padre.
Junto a su hijo hace cola en los exteriores del cementerio Jardines de la Esperanza, en el norte de Guayaquil, con el cuerpo de su esposo guardado en un ataúd de cartón.
Su marido murió de un paro cardíaco el 7 de abril y aunque nunca cursó síntomas de coronavirus, Paredes asegura que su situación es la misma que atraviesan los que han perdido a un familiar por la pandemia, que ya deja 7.466 contagiados y 333 fallecidos en Ecuador, sin contar otros 384 "casos probables".
LEA TAMBIÉN: El llanto de La Llorona aterroriza a niños mexicanos para que no salgan de casa durante la cuarentena | Video
Con su marido en casa durante tres días hasta que las autoridades procedieron a su levantamiento, Paredes siente que "esta situación te destroza. Nunca pensé que pasaríamos por algo así".
Varias veces le ha tocado hacer fila en el cementerio, un esfuerzo infructuoso, incluso llegando muy temprano puesto que lo normal es que, tras la espera, te toque dar la vuelta por la cantidad de cuerpos que aguardan sepultura: “He visto más de 100 ataúdes en los últimos días”.
(Con información de agencias)