El 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles que conocemos y se supone que permitirá que naveguen 10 veces más rápido de lo que lo hacemos en la actualidad. Sin embargo, hay quien opina que este tipo de tecnología inalámbrica podría ser peligrosa para la salud de los humanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó este tipo de tecnología como cancerígeno de nivel 2B (aquellos compuestos con los que, teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposición y los resultados de investigaciones reunidos hasta el momento, no tienen ninguna prueba científica convincente de que sean cancerígenos. Es más, el organismo concluye que las débiles señales de radiofrecuencia procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas no parecen tener efectos adversos en la salud.
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Asimismo, las noticias publicadas por los medios informativos sobre multitud de casos de cáncer surgidos en torno a estaciones de base de telefonía móvil han puesto en alerta a la opinión pública. También hay alarma sobre los posibles efectos generales en la salud humana por sobreexposición.
La teoría conspirativa que nació en las redesSegún refleja La Vanguardia, existe una teoría que defiende que el coronavirus no se habría originado en la ciudad china de Wuhan por casualidad; es más, Wuhan fue la primera ciudad china en instalar tecnología 5G, lo cual habría provocado el deterioro masivo de la salud de la gente. Las ondas 5G habrían debilitado el sistema inmune de los ciudadanos de Wuhan, permitiendo un acceso rápido y letal al coronavirus. No existe ningún tipo de evidencia científica que corrobore esto, pero la teoría ha circulado sin control en los últimos días.
Para colmo, existen decenas de grupos en redes sociales que apoyarían esta teoría y que la defienden aportando todo tipo de “datos” y “pruebas”, como que el coronavirus no había llegado al continente africano por no tener tecnología 5G, o que estamos sometidos a un proceso constante de radiación.
Todo esta teoría conspirativa está fundamentada en una idea errónea sobre cómo funciona la radiación. La mayor parte del espectro de radio es inofensivo, que incluye luz visible, ondas de radio, microondas, entre otras. La única parte dañina del espectro de radiación es la radiación ionizante de mayor energía (alfa, beta, gamma, etc.) partículas que tienen suficiente energía para eliminar electrones de los átomos. Esto puede causar daño al ADN. 5G está lejos de ser una radiación ionizante, pero cuando las personas escuchan que 5G es “radiactivo” se asustan.
Fuente: La Vanguardia