La Justicia boliviana declaró en rebeldía al expresidente Evo Morales este viernes, tras su segunda ausencia a una audiencia relacionada con acusaciones de trata de personas. El juez Nelson Rocabado determinó medidas cautelares que incluyen el arraigo nacional, la congelación de cuentas y la emisión de una nueva orden de aprehensión.
La audiencia, que duró más de cuatro horas en Tarija, se centró en la investigación que sostiene que Morales habría tenido una relación con una menor, con quien supuestamente tuvo un hijo en 2016. La madre de la joven también está implicada en el caso, acusada de complicidad. La defensa de Morales argumentó que su ausencia se debió a problemas de salud, pero el juez consideró que estas razones no justificaban su falta.
Durante la audiencia, se vivieron momentos tensos entre simpatizantes y detractores de Morales. Sus seguidores defendieron su inocencia y denunciaron persecución política, mientras que los opositores exigieron justicia.
Este caso se desarrolla en un contexto de creciente división dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido político de Morales, y podría tener repercusiones significativas en su futuro político.