El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ha sido condenado este martes a ocho años de cárcel como autor del delito de cohecho agravado, por el que pierde, además, sus derechos políticos durante 25 años, según dictaminó un tribunal de la Corte Nacional de Justicia.
El exmandatario fue vinculado con una red de millonarios sobornos a cambio de la entrega de obras públicas.
El exgobernante, que vive en Bélgica desde que dejó el cargo en 2017, fue vinculado al caso por un depósito de 6.000 dólares que una persona que trabajaba con su exasesora hizo en su cuenta personal. El exmandatario alega que se trataba de dinero de un préstamo.
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La condena contra Correa supone el fin de su carrera política, pues la Constitución ecuatoriana impide presentarse como candidato en comicios a condenados por cohecho, enriquecimiento ilícito o peculado.
Este es el segundo juicio que enfrenta el expresidente. El otro corresponde al presunto secuestro de un opositor en 2012. Sin embargo, ese proceso está suspendido pues la justicia requiere la presencia del exmandatario para juzgarlo.