Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos, falleció este domingo en su hogar de Plains, Georgia, rodeado de su familia. Carter, quien gobernó entre 1977 y 1981, dejó un legado único como defensor de la democracia y los derechos humanos.
Presidencia marcada por desafíos
Carter asumió el poder tras la crisis del caso Watergate y la derrota en Vietnam, prometiendo honestidad y renovación política. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por problemas como la crisis del petróleo y la toma de rehenes en Irán, lo que contribuyó a su derrota frente a Ronald Reagan en 1980.
Entre sus logros, destaca la mediación en los acuerdos de Camp David (1978), que lograron la paz entre Egipto e Israel, y la ratificación de los tratados Torrijos-Carter, que devolvieron la soberanía del Canal de Panamá a Panamá.
Transformación como expresidente
Después de dejar la Casa Blanca, Carter se dedicó a causas humanitarias a través del Centro Carter, fundado en 1982. Este esfuerzo le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002 por su trabajo en la promoción de la democracia y los derechos humanos. Gunnar Berge, presidente del Comité Nobel, lo describió como “el mejor expresidente que ha tenido Estados Unidos”.
Vida personal y últimos años.
Nacido el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia, Carter creció en una familia dedicada al cultivo de cacahuetes. Tras graduarse de la Academia Naval de Annapolis, sirvió como oficial de la Marina antes de regresar a su ciudad natal para liderar el negocio familiar. Casado con Rosalynn Carter, tuvieron cuatro hijos y compartieron una vida dedicada al servicio público.
En 2023, Carter optó por cuidados paliativos, decisión que generó homenajes en vida, incluido su centenario, celebrado con un sobrevuelo en su honor. Su esposa, Rosalynn, falleció ese mismo año, días después de entrar en cuidados paliativos.
Un legado que perdura
Carter será recordado no solo como un presidente honesto y trabajador, sino como un símbolo de servicio y dedicación a los ideales de paz y derechos humanos. Su impacto se extiende más allá de su mandato, consolidándose como una figura respetada en todo el mundo.