Indonesia conmemoró este jueves a las 167 mil víctimas del tsunami de 2004 en una ceremonia celebrada en la Gran Mezquita de Baiturrahman en Banda Aceh, que resistió el impacto de las olas. El evento fue liderado por el gobernador interino de Aceh, Safrizal Zakaria Ali, y el clérigo Abdullah Gymnastiar, con la participación de cientos de fieles vestidos de blanco que se unieron en plegarias.
Durante la ceremonia, se arrojaron agua y flores sobre una tumba como símbolo de duelo. El gobernador recordó cómo el desastre transformó la vida de millones y devastó ciudades, mientras que los asistentes compartieron sus dolorosas experiencias. Un sobreviviente, Hasnwati, evocó el momento del desastre, describiendo cómo su familia fue sorprendida por las olas. “Era una mañana de domingo en que nuestra familia reía junta cuando de repente llegó el desastre y todo se acabó. No lo puedo describir con palabras”, señaló.
El tsunami fue provocado por un terremoto de magnitud 9,1 ocurrido el 26 de diciembre de 2004, que generó olas de hasta 30 metros que golpearon Banda Aceh aproximadamente 20 minutos después del sismo. Este evento trágico resultó en la muerte de unas 61 mil personas en Banda Aceh, representando alrededor del 25% de su población.
La imagen de la solitaria mezquita en pie a unos cientos de metros de la costa, mientras que las viviendas a su alrededor habían sido borradas por las aguas se convirtió en una de las más icónicas de este desastre natural.
El tsunami llevó a un acuerdo de paz entre el gobierno indonesio y los separatistas en Aceh, poniendo fin a más de tres décadas de conflicto.
Ceremonias similares se llevaron a cabo en otros países afectados como Tailandia, Sri Lanka e India, recordando a las más de 228 mil víctimas en total a lo largo del océano Índico.