El pasado viernes 8 de marzo, Estados Unidos revivió una de sus formas de ejecución más controvertidas: el pelotón de fusilamiento. Brad Sigmon, de 67 años, fue ejecutado en Carolina del Sur por el asesinato en 2001 de los padres de su exnovia. Su muerte, llevada a cabo por tres tiradores anónimos que dispararon balas diseñadas para maximizar el daño, ha desatado un nuevo debate sobre la pena de muerte en el país.
#FPVideo: The US executed a man by firing squad for the first time since 2010. South Carolina executed Brad Sigmon, 67, on March 7. He was sentenced to death for killing his ex-girlfriend’s parents in 2001. Sigmon chose the firing squad over other methods. pic.twitter.com/ZEg5Zk13M7
— Firstpost (@firstpost) March 8, 2025
Este método no se utilizaba en EE.UU. desde 2010 y solo ha sido empleado en cuatro ocasiones desde 1976, cuando se reinstauró la pena capital. La ejecución de Sigmon se produjo después de que se le diera la opción entre la inyección letal, la silla eléctrica o el fusilamiento. Sus abogados argumentaron que la falta de información sobre los fármacos usados en las inyecciones letales lo llevó a elegir la opción más rápida y certera.
#BREAKING: Brad Sigmon has been executed by the state of South Carolina | @BMcConchie
— WACH FOX (@wachfox) March 7, 2025
Full story: https://t.co/Koqop0mtJJ pic.twitter.com/XDmTYu0A7K
La ejecución estuvo rodeada de secretismo.
La ley de Carolina del Sur prohíbe revelar la identidad de los tiradores y cualquier información sobre los métodos de ejecución. Además, la ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) ha presentado una demanda contra estas restricciones, argumentando que limitan la transparencia y dificultan el debate público sobre la pena de muerte.
South Carolina carried out the first U.S. firing squad execution in 15 years, executing 67-year-old Brad Sigmon. Convicted of murdering his ex-girlfriend’s parents in 2001, Sigmon chose the firing squad over lethal injection and the electric chair, fearing prolonged suffering. pic.twitter.com/uPpvEhvS2k
— April Color (@ColorApril) March 8, 2025
Antes de morir, Sigmon pronunció un mensaje de arrepentimiento y citó la Biblia: “Ya no vivimos bajo la ley del Antiguo Testamento”. Sus palabras fueron las últimas antes de que el pelotón disparara contra su pecho.
Mientras algunos defienden el fusilamiento como una forma más rápida de ejecución, otros lo consideran una práctica inhumana. La ejecución de Sigmon reabre la conversación sobre la ética y el futuro de la pena de muerte en Estados Unidos.